Nueva añada y nueva imagen para La Perdición La
Cooperativa de Viver ha lanzado la nueva añada de su emblemático vino tinto La
Perdición con una imagen renovada y una reformulación de su coupage que refleja
la inconfundible esencia del territorio del Alto Palancia. La mujer azul que ha
inspirado las etiquetas de La Perdición desde su origen, creadas por diferentes
artistas de la comarca para cada una de las añadas, ha dado paso a una imagen
definitiva, más limpia y conceptual, donde una geometría laberíntica de intenso
color rubí brilla sobre un fondo negro que se mimetiza con la botella en un
guiño al sentido último del nombre de este tinto crianza.
“Queríamos
darle a La Perdición una identidad visual fácilmente reconocible, porque a
pesar de que el juego de cambiar de etiqueta cada añada con ilustraciones de
artistas locales era muy interesante, resultaba complicado para fijar el
producto en la mente del consumidor”, comenta Cati Corell, directora de
producto y agroturismo de la Cooperativa de Viver. Asimismo, la nueva imagen
pretende ser una alegoría de la elegancia, la nitidez y la complejidad
aromática de este nuevo coupage.
Syrah,
la protagonista
En
esta nueva elaboración se ha potenciado la variedad Syrah, una uva que vegeta
especialmente bien en esta comarca castellonense y ofrece un excelente perfil
enológico, al que acompañan una combinación de tempranillo con un toque de
merlot y garnacha madurada durante 12 meses en barrica de roble francés.
“Se
trata de un vino mucho más fino y elegante, donde nuestro paisaje y entorno
están mucho más presente que en la anterior añada”, comenta Paco Ribelles, técnico
agrónomo de la Cooperativa de Viver, quien supervisa el cultivo de las vides y
ha elaborado el vino en colaboración con la consultora enológica Uva Destino de
los expertos Pepe Mendoza y Maloles Blázquez.
“Es
un vino tinto de terroir, claramente identitario, donde las arcillas rojas y
las piedras de rodeno que tenemos en el viñedo le aportan un eminente carácter
mineral, con aromas a grafito y de óxido de hierro que lo hacen único”, explica
Paco Ribelles. Las notas mediterráneas de romero, tomillo y garriga se
entrelazan con las ahumadas provenientes de su cuidado paso por barrica,
mientras en boca se presenta como un vino pleno, equilibrado y muy largo dotado
de taninos finos que lo harán vivir los próximos diez años. Un gran vino de
autores que refleja el espíritu cooperativo del que surge este proyecto.
Cuidado
proceso de elaboración
Las
vides de las que proceden los racimos para La Perdición se encuentran en la
comarca del Alto Palancia, caracterizada por suelos calcáreos y de rodeno de
textura francoarenosa. Se vendimian por variedades y de forma manual, con una
cuidada selección en el campo y un transporte a la bodega en cajas de menos de
10 kilos para garantizar la máxima calidad de las uvas.
Durante
el proceso de elaboración se realiza un despalillado suave para mantener el
grano lo más entero posible y se encuba con un 20% de racimo totalmente entero,
tras lo cual se produce una fermentación alcohólica controlada a 22ºC en
depósitos de acero inoxidable. El proceso culmina con el reposo del vino durante
un año en barricas de roble francés usado.
La
Perdición 2022, que cuenta con una producción limitada de 5.500 botellas, se
presentará oficialmente el miércoles 6 de marzo en el Mesón del Vino de las
fiestas de la Magdalena, en Castellón de la Plana, si bien ya está disponible
en la agrotienda y la web de la Cooperativa de Viver.
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