La planta de reciclaje de Algímia d'Alfara trata 85.000 toneladas de residuos al año

El mundo genera más de 5 millones de toneladas de basura al día y se calcula que una persona produce una media de un kilo al día. Para ayudar al medio ambiente se han creado plantas de reciclaje de residuos, como la que está en funcionamiento en Algímia d’Alfara.

La planta de reciclaje de residuos d’Algímia d’Alfara comenzó a funcionar a finales de 2010 con el principal objetivo de beneficiar al medio ambiente. No en vano, por allí pasan al año 85.000 toneladas de basura proveniente de 53 municipios de la provincia de Castellón y Valencia, de las que más de la mitad -el 54-56% aproximadamente- se reutilizarán, bien aprovechando los productos reciclados, como vídrio, cartón y papel, aluminio..., bien convirtiendo en compostaje la materia orgánica, una vez separada de los envases anteriores.

Empleo
Esta planta, ubicada lejos de los núcleos urbanos del Camp de Morvedre, no sólo trabaja para reducir el impacto negativo que los desechos de las personas tienen para el medio ambiente, sino que también ha generado 40 puestos de trabajo, como ha destacado el vicepresidente de la Diputación de Castellón, Vicent Aparici. Además, Paco Salt, alcalde de Algímia d’Alfara, defiende la importancia medioambiental de la planta, ‘‘pues evita tirar la basura a los barrancos como antiguamente, lo cual es una barbaridad, además de una ilegalidad. La planta es mejor para el medio ambiente, pues se recicla y no contamina’’.

Además de estas ventajas, en el caso de Algímia d’Alfara cuentan con otra, que afecta sus vecinos, ya que éstos llevan dos años sin pagar tasa de basura, gracias a acoger en su término municipal dicha planta, además de otras ayudas que recibe el Ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de sus vecino.
La planta cuenta con tecnología punta y con toda las medidas adecuadas para que sea totalmente hermética, como ha podido comprobar El Periódico de Aquí en un recorrido por la misma, acompañados por el gerente de Reciclados Palancia Belcaire, Santiago Gómez, quien ha ido explicando paso a paso el funcionamiento.

Funcionamiento
Bajo la supervisión de los técnicos y con un exhaustivo y continuo control de todo el procedimiento a través del laboratorio -que realiza periódicos análisis-, la planta recibe todos los días camiones procedentes de los 53 municipios que conforman el Consorcio de Residuos.

Los vehículos depositan la basura en el foso de recepción, donde una grúa gigante -el pulpo- va depositando los desechos en el trómel, máquina que va separando los productos por tamaño, de manera que todo aquello inferior a los 40 milímetros cae en una malla, que pasará hasta la planta de afinamiento, donde un tornillo gigant aireará y moverá la materia orgánica, la cual, tras un tratamiento, se convertirá en compostaje, listo para abonar campos agrícolas, tras su comercialización.

El resto de productos irán por cintas transportadoras. De éstos una parte -del 42 al 44%- no se podrá reciclar. Unos separadores ópticos irán discriminando los productos según el material y peso. Y, finalmente, la parte que no se pueda reciclar, se rechaza, se compacta y se lleva al vertedero. La empresa ECOEMBES se lleva con recicladores propios prácticamente todos los materiales reutilizables, a excepción del compost, que lo comercializa la propia planta.

En todo el proceso se deben eliminar los gases que desprende la basura. Para ello, existen unos biofiltros (ver imagen superior), a base de corteza de pino, por los que al pasar se filtran y salen al exterior sin olor.

El Consorcio cobra por el tratamiento y los ayuntamientos por la recogida

La planta de reciclaje de residuos de Algímia d’Alfara es fruto de la ley 10/2000 de residuos de la Comunitat Valenciana, en la que se establecían planes zonales según los cuales los municipios se debían agrupar para trabajar el tratamiento de la basura que producen de forma conjunta.
Así es como se constituyó el Consorcio de Residuos del que forman parte 53 municipios de la provincia de Valencia y Castellón, entre ellos los de la comarca del Camp de Morvedre, que decidieron la ubicación de Algímia d’Alfara para instalar la planta.

Su puesta en marcha no ha significado un aumento en el pago de la tasa de basura, puesto que ahora es cada ayuntamiento el encargado de cobrar la parte correspondiente a la recogida y la planta el impuesto correspondiente al tratamiento de los residuos, a través de las Diputaciones de Valencia y Castellón. ‘‘Como entidad pública se emite una tasa de 62 euros a través de las recaudaciones de las Diputaciones de Castellón y Valencia y después está la tasa de la recogida de la basura, que es municipal y que depende de cada localidad la cantidad que se paga’’, aclara el alcalde de Algímia d’Alfara, Paco Salt.

Polémica con Iberdrola

Por otro lado, la empresa que gestiona la planta de reciclaje ha tenido que utilizar unos grupos electrógenos para generar electricidad, debido al grave retraso de Iberdrola para darle servicio de suministro eléctrico.

Según fuentes de la empresa, la tardanza supone un gasto extra de 400.000/500.000 euros al año en gasoil más el alquiler de los grupos electrógenos, pese a que la instalación que le correspondía hacer a la empresa está terminada desde hace más de un año.

‘‘La instalación estaba terminada en julio del año pasado y la planta se abrió en diciembre del año pasado’’, recuerdan.

Aula medioambiental

La planta ha comenzado a organizar visitas guiadas para distintos colectivos, entre ellos escolares y amas de casa, para conocer todo el proceso de tratamiento de los residuos y reciclaje. Las instalaciones cuentan también con un aula didáctica para resolver dvds.

EL TRATAMIENTO DE LA BASURA, PASO A PASO

1. Foso de recepción

Los camiones de los municipios llegan hasta aquí, desde donde el pulpo coge la basura y la mete en la línea transportadora, hasta llegar al trómel.

2. Trómel

Va separando por tamaño. Lo que es menor de 40 mm. cae abajo a una malla, que se convertirá en compostaje. Lo que no  cae, se separará por productos (metal, envases, aluminio, etcétera).

3. Cintas transportadoras

Por las cintas van los productos, de los cuales cerca del 42-44% no se podrá reciclar e irá al vertedero, mientras que el resto de reutilizará.

4. Tornillo

Este gigante tornillo airea y mueve la materia orgánica, a la que se le echará el propio líquido que desprende para convertirlo todo en compostaje, que se venderá como abono, natural y de gran calidad.

5. Planta de afinamiento

En esta planta es donde actúa el tornillo. En ella se afina la materia orgánica para convertirla en compostaje.

6. Abono para vender

Después del tratamiento y bajo la supervisión del laboratorio, se obtiene un compostaje de gran calidad, que se venderá a empresas para utilizarlo en la agricultura. La parte que no se puede reutilizar irá al vertedero.

(puedes leer más noticias como ésta en la sección de Ciencia y Tecnología de www.elperiodicodeaqui.com)