Entrada de la planta de Ford en Almussafes. /EFE Los representantes
de UGT en la planta valenciana de Ford anunciaron ayer, a última
hora de la noche a los medios, que habían alcanzado un acuerdo con
la dirección europea de la multinacional sobre las medidas que
afectarán a la plantilla dentro del llamado “pacto para la
electrificación” para que los nuevos modelos eléctricos se
fabriquen en la planta valenciana.
El acuerdo ha sido
recibido entre los trabajadores de la planta con reacciones que van
desde el alivio de saber que se ha alcanzado un acuerdo para
garantizar el futuro de la compañía a la ansiedad de que los
trabajadores desconocen cuales son los términos reales del acuerdo
alcanzado ayer con la dirección de la planta en Alemania.
Los trabajadores
valencianos saben que la empresa había planteado la necesidad de
bajar sueldos un 10% y reducir el número de día de vacaciones, unos
términos que desde la representación sindical se afirmaron no
aceptar pero que podrían abrir la puerta a una de las viejas
aspiraciones de la directiva de Ford: implantar la llamada “Bolsa
de Horas” en la planta valenciana”.
La “Bolsa de
Horas” es un mecanismo por el que la plantilla se compromete a
poner a disposición de la empresa un número de jornadas extras,
generalmente para trabajar los sábados, y de la que puede disponer
en casos puntuales de necesidades de producción avisando 24 horas
antes. Una medida con la que Ford podría ganar hasta dos semanas
extra de producción por cada trabajador.
A la espera de
conocer las bases del acuerdo, los corrillos en la planta de
Almussafes ardían esta mañana con algunos datos que no encajan.
Según la dirección de Ford la planta valenciana ha de hacer
sacrificios que garanticen la rentabilidad de la factoría, pero los
cálculos que se hacen en la plantilla son muy diferentes. Si
Almussafes con una plantilla de 6.000 trabajadores hace cinco
modelos, y saca al mercado unos 1.400 coches diarios, y en la
factoría de la compañía en Alemania necesitan 5.000 trabajadoras
para hacer un único modelo, y además con unos sueldos más altos
que los españoles, ¿por qué los sacrificios siempre han de hacerse
en Almussafes?
La expectativa de
que el nuevo acuerdo garantiza los próximos 15 años tampoco es algo
que cause el alivio esperado primero porque es un argumento que los
trabajadores más veteranos han escuchado una y otra vez pero que
cada cuatro o cinco años la planta vuelve a exigir sacrificios y
ayudas, segundo porque el acuerdo es, de momento, provisional y será
la central de Detroit la que decida si se convierte o no en realidad.
De momento los trabajadores sólo conocen lo que han leído en los
medios, hay un acuerdo del que serán informados en breve, y esta
mañana había que acudir al puesto de trabajo.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia