Agentes
de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 49 años, de
origen español, como presunto autor de un delito de tráfico de drogas, al
localizarle en su vehículo 250 gramos de sustancia pulverulenta blanca, sin
poder determinar si era cocaína o corte, 52 gramos de al parecer hachís, dos
teléfonos móviles, una bascula de precisión, una navaja automática, dos
medicamentos que precisan prescripción médica supervisada y 190 euros.
Los hechos se produjeron sobre las doce
y media de la mañana, cuando los agentes que realizaban labores de prevención por
la zona de las Casitas Rosas de Valencia observaron como el conductor de un
vehículo que se encontraba parado en paralelo a la patrulla, con un perro de
raza peligrosa en su interior, comenzaba a ponerse muy nervioso y esquivaba la
mirada de los agentes. Ante las sospechas, los policías le dieron el alto para hacer comprobaciones
oportunas.
Al averiguar su identidad, descubrieron
que le constaban varias reseñas por tráfico de drogas y observaron que se
encontraba en un estado de nerviosismo inusual, además de referir que no podía
apearse del vehículo ya que tenía vértigo, por lo que la patrulla le ofreció asistencia
médica que rehusó.
Los agentes hicieron gestiones con la Policía
Local para comprobar la regularidad del can comprobando que disponía del chip así
como de la documentación estaba en regla, haciéndose cargo del mismo una amiga.
Se
intervino en diferentes partes del coche
Unos de los policías observó, a través
de la ventanilla trasera en el asiento trasero, un bote de plástico con una
sustancia en su interior con un embudo tipo dosificador y una cuchara por lo
que tras realizar una inspección en el interior del vehículo localizaron 52
gramos de al parecer hachís ocultos en el hueco de la palanca de cambios, una
báscula de precisión escondida en el forro de freno de mano, así como 250 gramos de una sustancia pulverulenta
blanca sin poder concretar si era cocaína o corte, 190 euros y dos medicamentos
que precisan prescripción médica supervisada. Además tenía dos teléfonos móviles
que no dejaron de sonar.
Ante tales hechos los agentes lo detuvieron
como presunto autor de un delito de tráfico de drogas, a la vez que avisaron a
los servicios sanitarios ya que continuaba manifestando encontrarse con
vértigos, por lo que fue trasladado para su observación.
El detenido, con antecedentes policiales, ha
pasado a disposición judicial.
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