Varios de los vehículos sustraídos. FOTO POLICÍA
Un pollicía observa uno de los coches robados. FOTO POLICÍA Agentes de la Policía Nacional han recuperado 25 vehículos robados valorados
en más de un millón de euros y han detenido a 32 personas, entre ellos el
máximo responsable de una red internacional especializada en el tráfico ilícito
de vehículos. Los coches eran sustraídos
en Alemania, Austria, Francia, Italia y Suiza y trasladados hasta España para
su venta. La organización contaba con la colaboración de personal especializado
de concesionarios y talleres oficiales que emitían un certificado en que hacían
constar que los automóviles no presentaban signos de manipulación.
Las
investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo cuando los agentes detectaron
la presencia en nuestro país del principal responsable de la organización
dedicada a comercializar coches previamente robados en países europeos. La
banda estaba integrada principalmente por ciudadanos de nacionalidad húngara,
rumana y española.
Connivencia
con ingenieros de las ITV
Los coches,
una vez sustraídos, eran introducidos en nuestro país a través de los contactos
previamente establecidos con personal relacionado con la compraventa de
vehículos en el mercado de segunda mano. La organización tenía intermediarios,
como trabajadores de talleres y concesionarios oficiales, que actuaban en
connivencia con los ladrones. Incluso, contaban con la colaboración de
empleados que llevaban a cabo actividades de matriculación y de algunos ingenieros
de las Inspecciones Técnicas de Vehículos en varios centros autorizados.
Los
automóviles habían sido puestos en circulación y comercializados en Madrid,
Santander, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Albacete, Cuenca, Almería,
Córdoba, Jaén y Granada.
En todos
los casos, eran coches nuevos o seminuevos, nunca superaban los tres años de
antigüedad, de gran cilindrada y cuyo precio en el mercado superaba los 50.000
euros. Además, iban acompañados de documentación falsificada.
Venta
por Internet
Otro modo
de poner en el mercado los vehículos era publicar anuncios en páginas
especializadas en compraventa de coches a través de Internet. Cuando se llegaba
a concertar una cita con los posibles clientes, iban a recogerlos a aeropuertos
españoles y, posteriormente, eran trasladados al lugar donde se encontraban los
automóviles, generalmente concesionarios oficiales. En estos establecimientos,
a petición del cliente y previo pago del dinero, se le emitía un certificado en
el que constaba que el automóvil no presentaban signos de manipulación de ninguna
clase. Este hecho impedía que el comprador detectase que su coche era de
procedencia ilícita.
Los
ladrones extorsionados
El máximo
responsable de la banda de ladrones logró captar al jefe de taller de un
concesionario oficial en la provincia de Castellón que finalmente acabó
extorsionando a la propia organización. Les exigió hasta 12.000 euros a cambio
de no informar a la policía de la presentación de vehículos con evidentes
signos de haber sido robados.
La
investigación, que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas
detenciones, ha sido llevada a cabo por el Grupo de Tráfico Ilícito de
Vehículos d la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial, con
la colaboración del Grupo de Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Valencia,
del Grupo UDEV de la Comisaría Provincial de Castellón, del Grupo TIV de la
Comisaría Provincial de Alicante y del Grupo V de Atracos de la Comisaría
Provincial de Almería.
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