Informe clínico de Eduardo Zaplana. /EPDA El ex president de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no ha podido recibir ninguna visita extraordinaria en La Fe, donde permanece ingresado, ni en Nochebuena ni en Navidad. Los dos agentes de la Policía Nacional que custodian su habitación cumplen a rajatabla el mandato judicial de permanecer incomunicado. Este aislamiento responde a una petición judicial pero no médica. El cardenal Antonio Cañizares se presentó, sin previo aviso, en la la Unidad de Trasplante Hematopoyético del hospital La Fe y no se le permitió visitar al ex ministro de Trabajo. Lo mismo le sucedió al capellán del centro hospitalario de Malilla, que visita a los enfermos para confesarlos o darles la comunión. No pudo hacerlo en el caso de Zaplana.
Los agentes no se atrevieron tampoco a autorizar la entrada a la habitación de los voluntarios de la Asociación de Enfermos con Leucemia (ASLEUVAL), que fueron repartiendo regalos a todas las personas trasplantadas de leucemia que están ingresadas estos días de Navidad. Zaplana no abrió su aguinaldo. Como estaba previsto, hoy se han realizado las dos pruebas diagnósticas programadas por el jefe de servicio de Hematología de La Fe, Guillermo Sanz. A primera hora de la mañana, se han hecho tanto la endoscopia como la colonospia, para determinar los puntos del aparato digestivo que provocan un sangrado en el ex president. Ya ha sido devuelto a su habitación, donde permanece acostado para evitar posibles caídas producidas por la sedación a la que ha sido sometido para ambas clínicas. Se han llevado a cabo tomas de biopsias y cultivos microbiológicos.
Como se recordará, y publicó en exclusiva El Periódico de Aquí, Eduardo Zaplana presenta un riesgo infeccioso similar al de un niño burbuja, con peligro de muerte, que obliga a “una atención hospitalaria inmediata para no comprometer su vida”, advertía Guillermo Sanz en un escrito enviado a la jueza instructora de la operación Erial el pasado 21 de noviembre. La Enfermedad Injerto contra el Huésped que padece, y que es el equivalente al rechazo de un órgano sólido en un trasplante, “reduce drásticamente” su expectativa de vida, de manera que el ex jefe del Consell es, según el informe médico de La Fe,
“una bomba de relojería pudiendo sobrevenirle la muerte de forma súbita e inesperada". El facultativo también recordó al juzgado que el ingreso no es un capricho:“Personalmente trasmití a la esposa del Sr. EDUARDO ANDRÉS JULIO ZAPLANA HERNÁNDEZ SORO la necesidad de que ejerciera sobre él la influencia que fuera precisa para que aceptase tal ingreso, ya que lo consideraba, como consta en informe médico de 12 de diciembre de 2018, como necesario e imprescindible para tratar de garantizar su salud”.
Mañana será sometido a una nueva sesión de fototerapia extracorpórea, que consiste en extraer, por medio de una especie de riñón artificial, leucocitos y matarlos. Como se recordará, Eduardo Zaplana permanece encarcelado de manera preventiva en Picassent, desde el pasado mes de mayo. Fue detenido por el presunto cobro de comisiones tanto en las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) como en el Plan Eólico.
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