El proceso de despoblación llevado a cabo en las últimas décadas ha castigado duramente a las zonas rurales, dando lugar al fenómeno social y territorial que hoy conocemos como “la España vaciada”. La provincia de Castellón ha sido uno de esos territorios que ha sufrido el éxodo rural hacia las grandes ciudades, y especialmente castigadas han sido las comarcas del interior como el Alto Palancia o el Alto Mijares. Tras unos años en los que parecía que la única opción posible ante esta coyuntura era la resignación, un grupo de vecinos y vecinas de Almedíjar ha decidido tomar las riendas de la situación, dando lugar al nacimiento de Almedíjar Vive.
Esta agrupación vecinal sin ánimo de lucro se creó a partir de una iniciativa de los habitantes de Almedíjar, con la finalidad de buscar alternativas económicas, sociales y culturales que permitieran revertir el proceso de despoblación que viene sufriendo el pueblo desde hace varios años. Hoy, están más cerca que nunca de conseguir su objetivo.
La organización ha lanzado en los últimos días un vídeo promocional, en el que animan a inscribirse en la escuela de Almedíjar, un colegio que estuvo en funcionamiento durante varios años, pero que tuvo que cerrar sus puertas debido a la escasez de alumnos en edad escolar. Sin embargo, la tendencia parece que empieza a revertirse.
Las ventajas de poder estudiar en un entorno rural son muchas, pues al constituir una alternativa al modelo convencional de educación masificada de las grandes ciudades, ofrece frente a este sistema la posibilidad de aprender en una escuela no saturada y en un entorno natural privilegiado, y este es precisamente uno de los valores que destaca la organización. Además, la escuela se sitúa en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Espadán, un espacio protegido de importante valor paisajístico y de una riqueza botánica y de fauna excepcionales, que sin duda suponen un valor añadido al proyecto.
El objetivo de Almedíjar Vive con esta campaña es el de reabrir la escuela, con una oferta educativa pública de calidad, basada en el diálogo, el aprendizaje cooperativo e inclusivo, en el que toda la comunidad participe y que contribuya a transformar el entorno. El proyecto está recibiendo apoyos tanto del Ayuntamiento de la localidad como de Conselleria de Educación, pues ambas instituciones son conscientes que un pueblo sin escuela, un pueblo sin niños y niñas es un pueblo condenado a desparecer.
Los interesados en solicitar la inscripción pueden recibir si lo desean asesoramiento e información, por lo que aquellas familias que deseen participar del proyecto de una escuela inclusiva, participativa, respetuosa con el medio natural y la tradición, pero a la vez destacada en innovación, pueden contactar con cualquiera de los miembros de la asociación. Con esta iniciativa, Almedíjar apuesta por una escuela rural del siglo XXI, viva, que permita a los habitantes de las comarcas interiores de la Comunidad vivir y trabajar en sus pueblos. De lo que no cabe ninguna duda, es que el medio rural es un lugar con miles de oportunidades todavía por descubrir.
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