La romería es uno de los actos más emotivos de las fiestas de Sant Vicent de Llíria. EPDA Miles de personas participaron ayer en la tradicional rogativa
dedicada a Sant Vicent Ferrer en Llíria. El popular acto de las fiestas
vicentinas contó con la asistencia del alcalde Manolo Civera y los
concejales del Ayuntamiento, junto a los clavarios y mayorales y
representantes de la Cofradía de Sant Vicent Ferrer.
Los participantes realizaron primero el camino hasta la ermita
ubicada en el Parque de San Vicente, en esta romería que conjuga la
devoción religiosa con la tradición. Numerosos vecinos se han reunido un
año más en el paraje natural para compartir un almuerzo de hermandad en
el que el embutido a la brasa (la popular torrà) es el gran protagonista.
Posteriormente, se ofició el final de la novena y una misa con
sermón en valenciano en la ermita. Antes de volver a la ciudad, se realizó la bendición de las aguas de la fuente, junto al olivo donde
predicó el padre Vicent Ferrer, en un acto de acción de gracias que
recuerda el milagro obrado por el santo valenciano en el año 1410, en el
que hizo rebrotar el agua del manantial que estaba seco.
La rogativa, que finalizó en la parroquia de la Asunción, vivió también el siempre emotivo encuentro entre las imágenes de Sant
Vicent y Sant Miquel, en el barrio del Pla de l’Arc.
Como novedad este año, el grupo Seguridad Social puso el fin de
fiesta a la jornada con un potente concierto en la plaza Major. Los
asistentes pudieron bailar las canciones de esta conocida formación
del mejor pop-rock de nuestro país y saborear la paella gigante que se
ha repartido entre todos los presentes.
Las fiestas vicentinas en Llíria se prolongarán a lo largo de toda
esta semana con la celebración de distintos actos religiosos y
culturales.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia