Un niño juega en la escuela de pascua de Torrent. Archivo/EPDA Ya estamos acostumbrados a las improvisadas decisiones de
este Gobierno ante la gran crisis sanitaria del coronavirus. Decisiones
criticadas por un sector de la población y alabadas por el otro. Es una
situación de gran excepcionalidad y se entiende, e incluso se esperan ciertos
errores, probablemente debidos a las prisas y a querer intervenir en un
problema lo antes posible.
La salida de los niños a la calle es, previsiblemente, una
de esas decisiones mal planteadas y que seguro que tendrán que rectificar
pronto. Si sacar a los niños significa llevarlos al supermercado o a la
farmacia, igual es mejor que se queden en casa, y no creo que haya que ser epidemiólogo
para entenderlo. ¿Tan difícil es establecer franjas horarias por edades en
zonas controladas? Siempre acompañados por un adulto, guardando las distancias,
protegidos con mascarillas y recorriendo una distancia mínima. Si todos ponemos
un poco de nuestra parte, seguro que puede hacerse.
Desde las comunidades autónomas ya se han mostrado bastante
contrarios a esta medida, algunos incidiendo en aclarar esta medida en la
reunión técnica de esta tarde y otros pidiendo al Gobierno que lo reconsidere. También han habido ya voces discordantes en el propio entorno del PSOE y Podemos.
No pasa nada, puede haber sido otro error debido a las
prisas, aún hay tiempo de rectificar.
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