Participantes en la carrera San Silvestre de Benetússer. EPDALa
tercer edición de la San Silvestre de Benetússer que se celebró
ayer recaudó más de mil kilos de alimentos no perecederos y
productos para la higiene personal destinados al banco de alimentos
de Cruz Roja. Participaron más de 500 personas que disfrutaron de
una tarde divertida y solidaria. Con la celebración de esta tercera
edición, la prueba se consolida dentro de la programación de actos
navideños que cada año se organiza desde el consistorio.
Como
en las pasadas ediciones, la inscripción a la carrera era gratuita a
cambio de que cada corredor aportara al menos un kilo de alimentos no
perecederos. A la gran afluencia de público se sumó la Asociación
de Carnavales de Benetússer que aportó un gran paquete de alimentos
recaudados en una acción anterior. En total fueron más de mil kilos
de alimentos para Cruz Roja lo que supone un record en las tres
ediciones de la San Silvestre Solidaria de Benetússer que se han
celebrado.
Vecinos
y vecinas de Benetússer y de localidades de la comarca disfrutaron
de un pequeño recorrido de tres kilómetros y medio en el que lo más
importante era divertirse y lucir sus disfraces. Hubo premios para
los corredores mejor caracterizados y sorteo de premios de las
empresas y comercios locales colaboradores. “Una vez más tenemos
que felicitarnos por la enorme lección de solidaridad que damos en
cada San Silvestre. Este año mil kilos de comida con la que seguro
que se va a poder ayudar a mucha gente. Gracias a todos los
participantes y por supuesto a todas las empresas que colaboran”,
explicaba Rafael del Río concejal de Deportes.
La
carrera, organizada por las concejalías de Fiestas y Deportes del
Ayuntamiento de Benetússer, contó con la colaboración de los tres
clubes de atletismo de la localidad, el CA JR Brunelec, CC A la
Marxeta y el Club Atletismo Benetússer.
Fiesta
de Nochevieja
El
siguiente acto dentro de la programación de navidad del Ayuntamiento
fue la gran fiesta de Nochevieja organizada en la plaza de la
Iglesia. Se pudieron comer las uvas escuchando las doce campanadas de
la parroquia de Nuestra Señora del Socorro. Tras las uvas, hubo orquesta para recibir con música el 2018.
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