Nuria Férriz leyendo su discurso en el cementerio de Paterna. FOTO EPDA
Girona con Férriz, el vicesecretario general del PSPV de Sagunto y el secretario de Organización. FOTO EPDA La secretaria general del PSPV-PSOE de Sagunto, Nuria Férriz, ha participado en el cementerio de Paterna en el tradicional homenaje a quienes perdieron su vida en la II República y la dictadura por sus ideas, con el título ''Homenaje y respeto. Memoria democrática''.
Este
acto, que cada año pretende rendir homenaje a las personas que incluso perdieron
su vida en defensa de la 2ª República y la democracia frente al
alzamiento y la dictadura
franquista, así como a sus familiares, ha sido organizado
por la Agrupación socialista de Paterna y
el Grupo para la
Recuperación de la Memoria Histórica.
Férriz ha realizado una referencia expresa a María
Pérez Lacruz, la Jabalina, miliciana de la columna de hierro que se ha
convertido en una de las ''tristes e injustas referencias de la represión y
fusilamientos franquistas en nuestra
ciudad''.
Por
ello, la líder de los socialistas de Sagunto, acompañada del vicesecretario
general, Chisco Santibáñez, el
secretario de Organización, Benjamín López y Manuel Girona,
ex alcalde de Sagunt que publicó una investigación sobre la irrefutable
inocencia de la Jabalina, han rendido también tributo a la joven -y con ello, al
resto de represaliados y fusilados de nuestra ciudad por la dictadura -,
depositando siete claveles rojos en su nicho; en referencia a cada una de las
siete décadas que se acaban de cumplir desde su triste y lamentable
desenlace.
Discurso íntegro de Férriz:
“Llegaron los
camiones. El silencio aun era mayor. No debían saber que estaban allí. Oyeron
los disparos y luego el tiro de gracia. Poco después oyeron los camiones que se
iban. Salieron entonces y se encontraron los cadáveres en el suelo. Estaban
destrozados por el tiro de gracia.”
Este
breve párrafo esta extraído del libro “ U na miliciana en la columna de
hierro .
María la jabalina " , de
Manolo Girona Rubio. Relata la desgracia de una mujer joven, vecina de Puerto de
Sagunto, uno de tantos ejemplos que sufrieron un castigo cruel, víctimas de un
juicio falso y lleno de mentiras que los condenó doblemente: a la muerte y al
olvido. Uno de los cientos de ejemplos que nos horrorizan por su crueldad y nos
estremecen por su ignominia. Todos estos asesinatos tiene diferentes historias y
distintos actores pero un solo destino común: el paredón de Paterna. María
nuestra anterior protagonista tuvo más suerte que algunos de ellos, debido al
coraje y la insistencia de su madre logro
que su hija fuera enterrada de forma individual, unos pocos metros la
separa de las fosas comunes, pero muchos de sus compañeros no gozaron de ese
privilegio, siendo arrojados a ellas sin el menor atisbo de
compasión.
Este
destino cruel, hoy más que nunca tiene que ser nexo de unión entre todos los
que sintamos la necesidad de ayudar
a los familiares a encontrar los restos de sus seres queridos, sin importarnos
nada más que la obligación moral de hacer justicia. Todas las fuerzas de
izquierdas debemos ser generosas, superar nuestras diferencias y unirnos por una
causa justa y necesaria con las personas que ya no pueden defenderse porque
fueron masacrados. Tenemos que contribuir con nuestros actos a que sus muertes
no sean en vano y lejos de
reivindicar el pasado vengativo de los que otros nos acusan, les demostremos que
sus anhelos de justicia y libertad están mas de actualidad que
nunca.
Me
gustaría terminar con unas palabras que pronunció hace unas semanas, uno de los
pocos guerrilleros republicanos que quedan vivos, Mariano Viñuales. Memoria viva
de aquellos momentos de lucha y sacrificio.
“Compañeros;
todos juntos”
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