Un trabajador en la cadena de montaje de la factoría de Ford en Almussafes. EFE/Biel Aliño/Archivo La suspensión de la actividad en Ford Almussafes se extenderá como
mínimo hasta el 27 de abril, en función de la evolución de la crisis
sanitaria, las restricciones que se apliquen, las limitaciones en el
suministro de proveedores y la posibilidad de reapertura de la red de
concesionarios.
Así lo ha comunicado Ford a su plantilla de
trabajadores en Valencia, casi 7.000, que desde el 15 de marzo están
sujetos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la
paralización de la producción en la planta por causa de fuerza mayor.
La
vuelta a la producción requerirá, según la compañía, un esfuerzo
coordinado europeo que cubra producción, logística y ventas, y será
imprescindible establecer unas normas para la protección de la salud de
los trabajadores.
Desde la paralización de la actividad en la
factoría se han realizado únicamente actividades de mantenimiento,
además de una acción solidaria de fabricación en serie de máscaras de
protección facial para personal sanitario.
La suspensión de la
actividad en la planta por el avance del COVID-19 se produjo en plena
curva de lanzamiento del nuevo Kuga con un tope de producción que se iba
a alcanzar el 31 de marzo.
La producción del Kuga supondrá la
mitad de la fabricación total de la factoría, que también fabrica los
modelos Transit, SMax, Galaxy y Mondeo.
El presidente del Comité
de Empresa de Almussafes, Carlos Faubel, ha destacado en declaraciones a
EFE que Ford espera retomar la actividad en toda Europa el 4 de mayo y
una semana antes en la planta valenciana, y ya se verá si se hace de
forma paulatina.
"Tendremos que retomar la rampa de lanzamiento
del Kuga y auguro algunos meses para lograr el 100 % de producción", ha
manifestado.
Sobre las medidas de protección que se deberán tomar
cuando se retome la actividad, la compañía ha asegurado a los
trabajadores que se adoptarán "todas las medidas que sean necesarias
para asegurar la protección de todos y cada uno de los empleados".
Faubel
ha afirmado que en una factoría donde entran 7.000 personas "hay que
tomar muchas medidas" y "no va a ser fácil", y exigirán a la dirección
pautas en este sentido.
Además, la situación a la vuelta será
"complicadísima" por la existencia de situaciones "muy diferentes" que
coinciden en el tiempo, ha dicho en referencia a los 410 despidos que
quedaron pendientes de negociación y que se plantearon con motivo del
descenso de 100 unidades de producción.
Según Faubel (UGT), su
objetivo será "recuperar la normalidad progresivamente con todas las
garantías en prevención del riesgo y en favor de la salud de los
trabajadores, y a la vez trabajar mirando el futuro de la fábrica y los
puestos de trabajo, porque no hay que olvidar que Ford continúa con su
reestructuración a nivel europeo".
La sección de CCOO en la
planta también ha señalado que lo primero es la salud de los
trabajadores y ver qué medidas se toman para volver a la actividad con
toda la plantilla.
Por otra parte, Ford ha señalado que, además
de la fabricación de máscaras para uso sanitario, continúa trabajando
con la Generalitat en otras oportunidades de colaboración.
Ford
también entregó 15 vehículos de la flota de prensa a la Cruz Roja para
el transporte del personal sanitario, de enfermos y el reparto de
alimentos a personas mayores aisladas o en necesidad, una iniciativa a
la que se han sumado 19 concesionarios de toda España que han puesto sus
vehículos de demostración a disposición de las delegaciones
territoriales de esta organización.
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