La ampliación de aceras y la reordenación del tráfico dan un respiro a los vecinos hasta creación de un itinerario alternativo / epdaLa historia de Lali Romero, una persona con problemas de movilidad que se desplaza en silla de ruedas, se convirtió en el espejo más dramático de los problemas a los que a diario se enfrentaban buena parte de los vecinos de la pedanía de Massarrojos. Miles de vehículos circulando por una calle a escasos metros de las viviendas por la estrechez de las aceras, ciudadanos hartos de soportar el ruido, los peligros y la contaminación. Esa ha sido durante décadas la realidad de la carretera de Massarrojos, que ahora ya está más cerca de convertirse en calle.
Para que esto suceda, ha sido necesario el compromiso de todas las administraciones implicadas que, bajo el paraguas de la Diputació de València, trabajan en la apertura de un itinerario alternativo por el Camí de Camarena que sacará para siempre los coches de esta zona de Massarrojos.
La pasada semana, la Diputació reabrió al tráfico la travesía una vez finalizadas las obras de ampliación de aceras, una actuación que, tal y como destacó el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, “ha servido para mejorar la accesibilidad, la movilidad y la seguridad de los vecinos mientras seguimos trabajando en la solución definitiva que permitirá sacar del casco urbano de Massarrojos los 9.000 vehículos que circulan diariamente por la CV-308”.
La ampliación de aceras en la travesía de Massarrojos ha sido posible gracias a la creación de un tramo de circulación regulada por semáforos y restringida a un solo carril con el objetivo de calmar el tráfico en el interior de la localidad.
Los semáforos instalados, ya en funcionamiento, alternarán el paso de los vehículos en uno y otro sentido, en la zona central de la travesía, como ya ocurre en el tramo ubicado en la salida hacia Rocafort.
Esta es solo la primera fase de un proyecto más ambicioso que generará un itinerario alternativo a través del Camí de Camarena, con lo que se conseguirá que los vehículos dejen de atravesar el casco urbano de Massarrojos al contar con una conexión más directa con la CV-310. En palabras de Seguí, “la reordenación del tráfico permite solucionar los problemas de seguridad que provoca la existencia de la travesía”, pero “la creación de un itinerario alternativo que discurra por el Camí de Camarena permitiría sacar del casco los 9.000 vehículos que, procedentes de Moncada y Godella, cruzan diariamente la pedanía en ambos sentidos”.
Se trata de una actuación que cuenta con el respaldo y la implicación de los ayuntamientos por los que discurre la CV-308, y en especial, de los ayuntamientos de València y Moncada, que deberán adquirir los terrenos para poder ampliar la plataforma del camino en aquellos puntos en los que sea necesario a fin de generar una vía segura, con doble sentido de circulación y un total de cuatro glorietas que facilitarán los accesos desde las vías secundarias a lo largo del recorrido.
La Diputació ha iniciado ya la redacción del proyecto de acondicionamiento, cuyo coste podría oscilar entre 1 y 2 millones de euros. Tras su publicación se inciarán los trámites para conseguir los terrenos necesarios, a lo que seguirá la licitación de las obras que, si todo va bien podrían empezarse a ejecutar a mediados de 2019.
Desde SOS Massarrojos, una de las plataformas vecinales, agradecieron la inversión realizada por las administraciones públicas. “Es un paso más, en el objetivo, entendemos que compartido, de recuperar la dignidad de un pueblo y de unos vecinos”, señalaron.
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