La UGT-PV denuncia que los datos del mercado laboral valenciano
de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de 2013 indican que el
paro en la Comunitat Valenciana es cada vez más crónico, mientras que las
condiciones laborales empeoran dramáticamente para centenares de miles de
trabajadores y trabajadoras valencianas.
Y es que, a
pesar de las grandilocuentes manifestaciones de algunos responsables políticos,
la tasa de desempleo en la Comunitat Valenciana se sitúa en el 28,29%, (más de
dos puntos por encima de la media estatal), es decir, hay 701.300 personas en
la Comunitat que quieren trabajar y no pueden hacerlo. Además, a pesar de la
euforia del Gobierno con los datos de la EPA, hemos de recordar que en términos
interanuales solamente hay 800 desempleados menos que hace un año.
De esta
forma, el número de parados de larga duración en la Comunitat aumenta en un año
en 24.700 personas, lo que supone que 406.100 personas que llevan más de un año
buscando empleo, están al borde de la exclusión social, ya que muchas de ellas
están a punto de dejar de cobrar prestaciones.
De hecho,
solo el 57% de las personas desempleadas tienen cobertura y más de 150.000 no
tienen ningún tipo de subsidio o prestación, mientras que, como ha denunciado
la UGT, los Presupuestos del Estado prevén destinar menos recursos para
prestaciones por desempleo para 2014.
Este sombrío
panorama se completa al apreciar que el 15,18% de los hogares valencianos
tienen a todos sus miembros en situación de desempleo, un dato que se sitúa
1,10 puntos por encima de la media nacional.
Por lo que
respecta al empleo que se generado durante este trimestre, para la UGT-PV la
situación no es mejor, ya que aumenta la contratación temporal y los contratos
de a tiempo parcial, con peores condiciones laborales y salarios más bajos, es
decir, se sustituye empleo con derechos y a tiempo completo por empleo
precario.
Si a todo
ello, le sumamos los recortes en educación, sanidad y dependencia, y el
incremento de impuestos como el IVA, el panorama muestra una realidad alejada
de triunfalismos y más cercana al informe de Cáritas, presentado hace unos días:
mayor pobreza, aumentos de la desigualdad y una parte de población que el
Gobierno ha abandonado a su suerte.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia