LA UNIÓ de Llauradors ha presentado a la
Delegación del Gobierno y a los Ministerios de Agricultura y Hacienda un
completo informe para que el Gobierno apruebe reducciones fiscales para los
diferentes sectores agrÃcolas y ganaderos de la Comunitat Valenciana que
sufrieron a lo largo del pasado año multitud de circunstancias de
extraordinaria Ãndole, desde climatológicas hasta crisis de precios o
incremento generalizado de los costes de producción.
El Ministerio de EconomÃa y Hacienda publicó
en noviembre una Orden con las reducciones para la declaración de la renta del
ejercicio 2013, que corresponde cumplimentar este año, y en la que no se
contempla ninguna reducción general del IRPF para el sector agrario.
El informe de LA UNIÓ se basa en un informe
de cada cultivo que pone de manifiesto que han ocasionado una reducción
drástica de los ingresos procedentes de la actividad agraria y que conllevan la
consecuente disminución de los ingresos necesarios para hacer frente a las
inversiones y gastos para seguir manteniendo en activo su actividad económica y
empresarial. Por tanto se precisa una adecuación de los Ãndices de rendimiento
neto de las actividades agrarias a la realidad económica del sector productor
agrÃcola y ganadero del ejercicio 2013.
Los costes de producción no han parado de
incrementarse a lo largo de todo el ejercicio, destacando el incremento de
precios en productos fitosanitarios 3,1%, mantenimiento de material 2,3%,
piensos 1,5%, gastos veterinarios 1,4%, servicios agrarios 0,8% y semillas y
plantones 0,2%. Por su parte, las inclemencias climatológicas que han afectado
gravemente los ingresos de los productores de la Comunitat Valenciana, se
destacan las siguientes y con pérdidas establecidas según las indemnizaciones
percibidas, teniendo en cuenta que pocos sectores agrarios superan el 60% de
aseguramiento por no adaptarse a la realidad del sector el actual sistema de
seguros agrarios. En cultivos como los hortÃcolas, frutos secos o aceite, son
testimoniales las contrataciones de seguros agrarios.
Inclemencias
meteorológicas del informe de LA UNIÓ
·
Enero:
Las rachas de viento azotaron con fuerza en Castellón y Alicante dañando la
producción de cÃtricos, provocando rameados, pinchazos y caÃdas al suelo, con
daños entre un 20% y el 35% en 3.725 ha y con pérdidas superiores al 1.700.000
€.
·
Febrero:
Helada en 500 has de frutales en la Vall d’Albaida y en la Costera, con
pérdidas estimadas de 850.000 €. Reiteración de los daños en los cÃtricos, en
este caso con daños valorados en 2.100.000 €, por vientos en la comarca
Meridional de Alicante y Castellón en 4.606 hectáreas. El 28 de febrero se
produjo un pedrisco con afección en el nÃspero de Callosa d’En Sarrià con
pérdidas superiores a los 400.000 €.
·
Marzo:
Continua el episodio de vientos con daños en cÃtricos valorados en 1.200.00 €
al haber afectado a más de 2.530 ha.
·
Abril:
Las continuas inclemencias a lo largo del ciclo del cultivo propiciaron un mal
cuajado en albaricoque y ciruela, con indemnizaciones estimadas de hasta
750.000 €. Se produjo a finales de mes un pedrisco repartido por toda la
Comunidad, alcanzando una previsión de daños de 4.200.000 €, que afecta a
variedades tardÃas de naranjas, frutales, caqui y nÃsperos. este último con
pérdidas valoradas en 1.800.000 €. Este pedrisco, y unido a las lluvias,
provocaron el rajado en la cereza de la Montaña de Alicante, donde se perdió
producción por valor de 1.100.000 €. En lo que al caqui se refiere las pérdidas
alcanzaron en aquel momento los 690.000 € y en cÃtricos hasta los 2.500.000 €.
·
Mayo:
Durante este mes se registraron un elevado número de tormentas que provocaron
pérdidas de consideración. Entre los episodios con mayor incidencia, se destaca
el pedrisco de los dÃas 15 y 16 en Valencia y el 27 en Alicante. Los daños se
centraron en los cultivos de cÃtricos, frutales, caqui, cerezas, uva de
vinificación y uva de mesa. En lo que respecta a las pérdidas estimadas, en
cÃtricos alcanzó los 5.000.000 €, frutales llegó a 2.800.000 € de pérdidas, en
caqui esta cifra llegó a los 500.000 €, mientas que en cereza se elevó a
1.450.000 €. La uva de mesa en Alicante llegó a perder más de 450.000 € y este
primer pedrisco en la uva de vinificación en Utiel-Requena, alcanzó daños
superiores al 1.500.000 €.
·
Junio:
El pedrisco de mayor intensidad tuvo lugar el dÃa 27 afectando sobretodo a la
producción cÃtricos la provincia de de de Castellón, concretamente en
localidades como Nules, Vilavella, Artana, BetxÃ, Vall d’Uixó, Onda, Alcossebre
y Torreblanca, donde los daños fueron muy intensos y con una estimación inicial
de pérdidas superior a 6.000.000€. Además, fue importante al marchitez
fisiológica en la uva de la variedad Botal en Uteil-Requena, con pérdidas de
1.800.000 €. Jérica, Gaibiel, PavÃas, Higueras y Barracas también fueron
términos afectados por el pedrisco en el cultivo de la almendra, hortalizas y
las cerezas que estaban pendientes de recolección.
·
Julio
y Agosto: Los siniestros de pedrisco fueron recurrentes, con pérdidas en
cÃtricos de 1.300.000 € y, nuevamente en la uva de vinificación de
Utiel-Requena con pérdidas de más de 3.100.000 €.
·
Septiembre:
El 11 de septiembre se produjo un nuevo pedrisco que provocó pérdidas por unos
1.100.000 € en la uva de vinificación de las localidades de Venta del Moro y de
Utiel.
·
Noviembre:
Se produjeron daños por vientos en cÃtricos en unas 2.000 hectáreas y valoradas
en más de 1.000.000 €. Los daños por las heladas en el caqui ascendieron a más
de 1.400.000 € y en la uva de mesa estas heladas provocaron pérdidas de más de
200.000 €.
·
Diciembre:
Distintos temporales de viento causaron daños en la producción de cÃtricos en
unas 3.000 hectáreas.
A estas pérdidas indemnizadas, hay que
sumar, la de aquellas explotaciones y cultivos que por diversos motivos el
sistema de seguros agrarios no cubre sus expectativas y sobretodo, los daños
que ha supuesto sufrir uno de los años con episodios de sequÃa y altas temperaturas
de las últimas décadas, con incidencia directa en cultivos como los cereales,
uva de vinificación, frutales y cÃtricos, asà como en la ganaderÃa que ha
incrementado costes debido a la falta de pastos, tal y como se puede comprobar
en la teledección.
En este sentido, cabe destacar las
anormalmente altas temperaturas y ausencia de lluvias que se han experimentado
a lo largo de los últimos cuatro meses del año que han afectado gravemente al
sector citrÃcola, con un incremento de los costes, sobretodo de agua de riego y
de tratamientos contra plagas, y una disminución del calibre que ha tenido
consecuencias comerciales negativas que se han repercutido en los agricultores
a través de un nivel inferior de ingresos.
Los sectores ganaderos vuelven a ser los
grandes perjudicados en el tratamiento fiscal del Ministerio de Hacienda y,
concretamente, los servicios de crÃa y engorde de aves y cerdos que tienen los
Ãndices de rendimiento más elevados del sector agrario. En este sentido, el
sector de servicio de crÃa y engorde de aves, además del incremento de la
electricidad y gas -vitales para su continuidad- ha visto como las empresas
integradoras han reducido de cinco a cuatro las entradas de aves en las
granjas, lo que ha conllevado una evidente disminución de la renta: menos ingresos
y mayores costes fijos. Siendo este sector, junto con el porcino, los que más
elevados tienen los Ãndices de rendimiento neto.
En sectores como el ovino-caprino, vacuno y
apicultura, la grave sequÃa ha provocado una disminución de los pastos y, en
consecuencia, un mayor incremento de los costes de alimentación que no se
contemplan en la tributación. En referencia a la producción de carne de conejo el
sector ha experimentado unas pérdidas anormales a consecuencia de la enfermedad
de la hemorragia vÃrica de la nueva variante y, también, por elevadas bajas de
animales a consecuencia de la mixomatosis.
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