La venganza de las olas: Un macabro crimen en el paraíso de Tabarca

Portada libre

El mes de agosto se vive de un modo especial en Tabarca. La isla brilla en toda su plenitud y turistas y vecinos disfrutan de todas sus bondades. Pero este escenario idílico se quebrará con la aparición de un cadáver en uno de los lugares más emblemáticos de la zona. Así arranca La venganza de las olas, una novela que mezcla el género negro, policiaco y de misterio en una historia de corte regionalista que tiene la isla de Tabarca como escenario.

El macabro crimen que sacude la tranquila vida de Tabarca es la tarjeta de presentación de un asesino cuyas puestas en escena resultan especialmente llamativas. Las particulares circunstancias y el violento perfil del asesino obligan a pedir refuerzos. Hasta la comisaría de Policía Nacional de Alicante llegará desde Sevilla el inspector Beltrán, un hombre con gran fama y distinciones en el cuerpo. El andaluz se embarcará en un extraño viaje junto a su nuevo compañero, el inspector Ferrer, para investigar la amenaza que se cierne sobre este paraíso del Mediterráneo.

La sucesión de asesinatos minarán el ánimo de tabarquinos y turistas y pondrán a prueba a autoridades y cuerpos de seguridad que quieren mantener oculta esta situación para no perjudicar los intereses de la isla . Un objetivo que se convierte en imposible ya que es muy difícil silenciar los crímenes y sus consecuencias.

El astuto Beltrán tendrá que descender a la realidad de Tabarca para comprender todo aquello que le envuelve. De este modo descubrirá que la confianza es una frágil presunción.

Sobre Álvaro M. Ibáñez Mora

Aunque profesionalmente realiza labores en el sector contable, financiero y fiscal, conforme a su titulación como graduado superior en Administración y Finanzas; su afición por la literatura le ha llevado a publicar cuatro títulos. En su época adolescente fue habitual la escritura de poemas, participando sus versos en modestos certámenes, así como en colaboraciones de suplementos de prensa y revistas literarias. Algunos poemas de juventud fueron aglutinadas en 2006 para su primer libro, Pasan los penitentes (procesión de sentimientos). A este le siguió, en 2011, Confesiones (entre algunas mentiras como puños).

Su avidez por la lectura le introdujo en el género narrativo, que desarrolla en el ámbito del misterio con sigilo y destreza. En este apartado, publicó Lo último que se pierde en 2015, de materia conspirativa y ambientada en la ciudad de Sevilla. Su último trabajo es La venganza de las olas, una novela de incertidumbre, fiel al estilo policiaco y con tintes de género negro. Sus trabajos están cimentados en un arduo trabajo de investigación, así como en un inconmensurable esfuerzo en la medición de los tiempos y acciones que se desarrollan en la historia, con el objetivo de suscitar la intriga del lector desde el primer momento.