Dos profesionales sanitarios atienden a una persona en una UCI. EFE/ArchivoLa ventilación mecánica prolongada en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), algo que se ha producido en pacientes con COVID-19 en comparación con afectados por otras afecciones respiratorias, puede provocar una "dramática pérdida" de independencia del enfermo.
"Por lo menos el 25 % de estos pacientes requieren asistencia en las actividades de la vida diaria un año después de su ingreso en cuidados intensivos, lo que supone una enorme carga para los cuidadores informales y formales", ha destacado en un comunicado Carolina Colomer, directora clínica de Vithas NeuroRHB en el hospital Vithas Valencia Consuelo,
Según Colomer, estudios anteriores de pacientes con largas estancias en UCI y dependientes de ventiladore confirman que casi un tercio de los pacientes que experimentan síndrome post-UCI no vuelven a trabajar y otro tercio de ellos no vuelve a realizar un trabajo similar a su estancia en cuidados intensivos.
Según explica, los pacientes que precisan de una estancia en unidades de cuidados intensivos sufren una disminución de la capacidad de ejercicio, discapacidad y una calidad de vida comprometida durante meses, incluso años después de los cuidados intensivos y, por ello, hay un claro consenso en que la rehabilitación temprana es la mejor estrategia para tratar la polineuropatía y la miopatía de enfermedades críticas.
Puntualiza que no se debe pensar que los pacientes que sobreviven a la covid-19 tras pasar por UCI con ventilación mecánica durante varias semanas pueden ser dados de alta hospitalaria sin más atención médica domiciliaria, ya que cuando se produce la recuperación de las consecuencias de enfermedad respiratoria grave, "también hay que tratar las discapacidades secundarias que resultan de los tratamientos de cuidados intensivos".
Son problemas como deterioro cognitivo relacionados con la memoria, atención, visuoespacial o impulsividad; ansiedad, depresión o estrés postraumático; deterioro físico como disnea pulmonar, dolor, disfunción sexual, neuropatía o debilidad muscular y fatiga severa, entre otras, unas "discapacidades que pueden llegar a ser muy severas."
Por ello, los pacientes con el síndrome Post-UCI y otras condiciones severas requerirán no sólo de un examen adecuado, sino también de una rehabilitación temprana y otras intervenciones multidisciplinares para su mejor recuperación.
Vithas NeuroRHB ha elaborado un plan de tratamiento específico para la recuperación funcional de este tipo de pacientes que incluye una rehabilitación del equilibrio dinámico y estático con entornos de realidad virtual propios, rehabilitación de alcances y destreza de manos, entrenamiento del miembro superior y de la marcha con sistemas robóticos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia