Insuficiente
reducción del paro, precariedad y desprotección, definen la
situación del mercado laboral. Tras una
apariencia positiva - el descenso del número de parados en el mes de
diciembre, y en 2015 en su conjunto.
El
balance de la situación del empleo en nuestro país no es tan
positivo como pudieran indicar los datos del paro registrado del mes
de diciembre. Se ha producido un descenso del desempleo, pero muy
insuficiente. Insuficiente,
porque la bajada registrada en diciembre de 2015, a pesar de que es
el año con mayor crecimiento del PIB, es la menor en ese mes desde
2012, y porque más de la mitad del descenso de cada mes se debe a
cuestiones administrativas – el desánimo hace que muchas personas
dejen de acudir a las oficinas de los servicios públicos de empleo
-, no a que las personas paradas encuentren empleo. A este ritmo,
tardaremos 6 años en recuperar el empleo perdido desde el inicio de
la crisis.
Además
de insuficiente, el empleo que se crea – o el reparto del existente
– es precario, lo que ha conducido a que a finales de 2015 “más
de la mitad de los asalariados tengan un contrato temporal o trabajen
por horas”. Junto a la precariedad laboral, en 2015 ha aumentado la
desprotección de las personas en desempleo. La larga duración de la
crisis y la reforma del sistema de protección por desempleo de 2012
se traducido en una pérdida de 20 puntos del nivel de protección.
Ante
esta situación, es necesario “un cambio de Gobierno que apueste
por resolver los problemas de las personas” que responda al voto
mayoritario a partidos de izquierda en las elecciones generales, y
“un cambio de políticas” que, entre otras medidas, derogue la
reforma laboral. “No cabe reforma de la reforma, sino su
derogación”.
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