Jorge Ibáñez. Vivimos en un mundo donde cada vez es
más normal ver como los ciudadanos de nuestro país se tienen que
apretar el cinturón para llegar a final de mes. Los precios de los
alimentos , el alquiler, la hipoteca, el coche, la alta carga
impositiva en España, un sin fin de pagos que ahogan a las familias,
un problema de estado donde muchas de las formaciones políticas
miran a otro lado.
Hay una realidad que cada vez se hace
mas latente en las políticas y la forma de actuar de muchas
formaciones, una realidad que es incierta. Muchos de nuestros
políticos hablan de defender a las personas en exclusión social por
motivos económicos, hasta ahí estamos completamente de acuerdo,
pero, ¿de que forma?, ¿qué pasa con la clase media?. Las
soluciones que se ponen encima de la mesa siempre son subidas de
impuestos, total, la clase media tiene dinerito para pagar, pues
bien, esto ya no es así. La clase media en la mayoría de los casos
son mileuristas , ciudadanos que llegan a final de mes con serios
problemas, que les viene justo llenar el carro de la compra, bueno
hoy en día la bolsa, que el carro ya es demasiado, por supuesto no
te pases con el pescado, la carne y si puede ser compra productos
envasados “low cost” de baja calidad.
Por desgracia
esto no es todo, estos son los que sustentan el país pagando
impuestos por todo, encima no tienen acceso a muchas de las becas,
subvenciones, etc, tienen que pagar las guarderías de sus hijos,
extraescolares, comedores, luz, agua, los alquileres o hipotecas.
Una clase media, sin duda, castigada
por el azote de la crisis, una clase capaz de cargarse a las espaldas
el esfuerzo que ha provocado sustentar un país azotado por una
crisis económica como la que hemos vivido estos últimos años.
Pues bien ya es hora de que nuestros
políticos hagan acto de conciencia y tomen nota, que piensen en los
verdaderos héroes de la crisis, esos héroes que han sido capaces de
mantener los servicios básicos de nuestros país, héroes con un
compromiso con la solidaridad sin precedentes, es el momento de
hacerles la vida menos complicada y llevar a cabo políticas que les
alivien el peso que supone trabajar y llegar justo a final de mes.
En mi opinión las personas deberían
trabajar no solo para comer y pagar, además de esto deberían poder
disfrutar de la vida, de sus vacaciones y del ocio.
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