Villa Romana de Paterna. EPDADurante el proceso de romanización de las tierras valencianas se fueron implantando asentamientos en partes bajas donde la zona residencial convivía con explotaciones agrícolas e industriales. Unas excavaciones llevadas a cabo en 2008 en el sector del río de Paterna sacaron a la luz los restos de La Villa Romana.
Pese a que en un primer momento, este yacimiento del siglo I a. C. corrió el peligro de ser engullido por los intereses urbanísticos, finalmente no fue así. El trabajo de recuperación y conservación desarrollado en los últimos tiempos ha hecho que La Villa Romana haya sido retirada esta semana de la lista roja que elabora la Asociación Hispania Nostra en la que fue incluida en 2011 por estar “sometida a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores”.
El conjunto de La Villa Romana presenta una ocupación desde el siglo I a. C. hasta el siglo VII, un tiempo que fue transformando el asentamiento rural en una villa que acabará convirtiéndose en una aldea en su última fase, piedra fundacional del pueblo de Paterna.
La realización de unas obras descubrieron los restos en 2008. Era la época del ‘boom inmobiliario’. “Se produjo el anuncio de la decisión por parte del Ayuntamiento de no conservar la villa romana por no tener relevancia, y la cesión de 10.000 metros cuadrados de viales municipales a una promotora para construir unos 150 pisos sobre el yacimiento”, indican desde la Asociación. Juanma Ramón, teniente de Alcalde del Consistorio, explicó que estas obras “destrozaron un tercio de los restos romanos para hacer un aparcamiento. Más tarde, se obligó al promotor a cambiar el proyecto para proteger lo que quedaba”.
Y es que un segundo informe arqueológico definió los restos “como de incalculable valor y sorprendentemente bien conservados; mosaicos, el suelo y las columnas de una basílica paleocristiana”, según Hispania Nostra.
El Ayuntamiento puso en marcha un proyecto para preservar este testimonio de la historia romana de Paterna. Limpieza del solar, muros de contención, cubrimiento de los restos que estaban a la intemperie, vallado perimetral... Este compromiso del actual equipo de gobierno ha permitido que se haya retirado a La Villa Romana de la lista roja del patrimonio. Además, el Consistorio ha puesto en marcha, a través de Patrimonio, una publicación que analizará la evolución que sufrió esta villa durante los siete siglos de su historia.
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