Alberto de Jesús. Vox ha llegado a Puçol, y a toda España, para quedarse
y para estabilizar esta marabunta babeliana de disparidades políticas que se
creen los amos del corral. Vox, no es más que otros, pero no tiene complejos en
decir y hacer las cosas, se ha conformado con personas íntegras con un mensaje común, ayudar a este país a
restablecer la unidad territorial y defender la bandera que nos representa y,
sobre todo a la Constitución. Aspecto que han obviado la mayoría de las formaciones políticas del actual electo
nacional y autonómicos. Vox también reconoce que se infiltrarán en sus filas
interesados en aprovechar este tirón para su beneficio personal o profesional,
pero serán llamados al orden en cuanto se vayan detectando.
Vox se encuentra en las antípodas de cualquier extremismo, es lo más parcial y
transversal del panorama actual, y por sus obras ya se empiezan a conocer. Vox
es lo más lejos del machismo de lo que se ha venido cacareando desde los medios
imparciales, Vox va a defender las mujeres maltratadas como no lo ha hecho
ningún otro partido político, Vox está a favor de la prisión revisable al
contrario de otros que callan. Pero Vox también defenderá las violencias
familiares hacia los menores, los mayores y a los hombres, tal y como ya se ha
constatado en Andalucía. Vox va a denunciar cualquier intento de subvenciones a
chiringuitos ideológicos y manipulados interesadamente por las políticas
progresistas, como la trama corrupta de denuncias falsas, y asesoras de
Podemos, Infancia Libre. Vox no se va a dejar engañar por las flautas
hamelinianas de políticos que venden una cosa y acaban haciendo otras solo por
su interés de supervivencia en sus sillones de las instituciones. Vox apoya
cualquier tipo de políticas sociales positivas, así como la diversidad sexual
de las personas, pero no va a permitir más derechos a unos que a otros. España
lidera los derechos de estas personas y así seguirá siendo. Pero del mismo
modo, defenderá que todos somos iguales ante la ley sin distinción. Por eso
está en contra de la aplicación actual de la Ley de Viogen, pero no en contra
de su cometido de castigar a quien utilice la violencia contra las mujeres, o
contra cualquier orientación sexual que sea.
Mientras, los fanáticos solo se enfocan en los
aspectos negativos y manipulados, y pueden ser considerados como algún problema
del estado mental. Con el tiempo les dejaremos en evidencia.
Otra de las cruzadas negativas hacia Vox es el fondo de las armas, o el
racismo, un fondo manipulado hasta la saciedad y donde no se les ha caído la
cara de vergüenza a los que mentido descaradamente ante la prensa. Pero eso lo
dejamos para el próximo día.
En fin, hacen bien de temer
a VOX.
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