José Antonio Sagredo.
Un refrán muy antiguo,
pero más vigente que nunca, por lo menos en Paterna, es “poner el zorro al cuidado
de las gallinas”.
Resulta que se ha puesto de
moda contratar a las famosas ESEs (Empresas de Servicios Energéticos), para
obtener un ahorro en la contratación y utilización de energía en los
municipios. Por supuesto, nuestro alcalde, no es una persona para el que las
modas pasan desapercibidas. De hecho, él va siempre mucho más allá. Faltaría
más.
Contrato de 10 años y un
importe de 20 millones de euros. Dadas las características del jugoso contrato,
y conociendo el historial de Agustí, y su alergia a la Ley de Contratos
Públicos, hemos estado encima del proceso.
Por supuesto, -como no
podía ser de otra forma-, el alcalde no nos ha dejado indiferentes una vez más.
Un proceso repleto de irregularidades, que ha acabado con dos sentencias del
Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dándoles la razón a
las empresas que denunciaban al Ayuntamiento. Y como las cosas no salían como
se esperaba, pues anulan todo el proceso, y punto. Aquí, en Paterna, se hace
lo que quiere Agustí, que para eso es el Alcalde-Presidente.
Ya empieza a ser una
costumbre muy fea, esa de que el alcalde haga y deshaga a su antojo. Y si los
Tribunales le tiran de las orejas, y ya van unas cuantas, pues lo rehace todo
de otra manera y aquí paz y después gloria. Indignante.
Sin entrar a valorar que la
anulación de este proceso puede acabar con la pérdida de 2,3 millones de euros
por parte de Paterna, lo cual significa ya la mitad del ahorro previsto en
esos 10 años de contrato; ni que no se haga una auditoría energética previa
por parte del Ayuntamiento, ofreciendo así unos datos objetivos y por lo tanto
más beneficiosos para nuestro pueblo, el asunto es, cuanto menos, opaco.
Pero es que, además, todo
apunta a un cierto “interés” por parte de nuestro alcalde, a que la adjudicación
de tan suculento contrato recayera en la oferta más cara y la que más tardaba
en implantarse en Paterna, con el consiguiente coste económico y
medioambiental.
Y si a eso le añadimos que
la Unión Temporal de Empresas, que era la elegida por Agustí, la lideraba Gas
Natural, una suministradora de energía, podemos decir que se rizaba el rizo, y
el alcalde ponía al “zorro al cuidado de las gallinas”. Un dato cuanto menos
extraño, para todos menos para el alcalde de Paterna.
Muy pronto veremos, otro
previsible desenlace.
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