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La comarca granadina tiene el municipio, Trevélez, que está a más altura de España
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MÁXIMO FERNÁNDEZ - 15/02/2011
Las Alpujarras, en Callejeros de Cuatro
Si esta prisa, que nos acompaña siempre, les deja hueco en su visita a Granada, pueden subir al coche dispuestos a descubrir uno de los lugares más hermosos y con mejor energía del planeta. A una media hora larga de la ciudad por la autovía que comunica Granada con Motril, al llegar a la salida de Lanjarón verán la indicación de La Alpujarra. Éste es el nombre de una de las comarcas mas fascinantes de Europa.
Es una zona poblada desde muy antiguo, escenario de días sosegados y turbulentas revueltas de aquellos que se resistieron a ser conquistados, fue refugio de gentes que entre barrancos y valles escondieron los resquicios de una sociedad que desaparecía. El camino es sinuoso. Curva tras curva el visitante que va de nuevas, se va desanimando hasta que en una de las vueltas el aire resulta más fresco, los árboles más antiguos, y gana al sonido del motor el de los chorros de agua por doquier.
A lo lejos, como nidos colgados en las laderas, pueblos de nombre extraño. Capileira, Bubión y Pampaneira. De traza minúscula en sus calles encontraran hospitalidad, buena y económica artesanía, sabores contundentes y, dependiendo del tiempo, un sol que invita a la siesta o unas brumas encaramadas en las laderas, tan cerca que se pueden tocar con la mano. Callejones frescos de época morisca desembocan en plazoletas con fuente y mirador. Frente a cada paso la sierra, imponente, cambia su aspecto cuando el sol se pone y los colores aplacados por las nieblas de la mañana se vuelven violentos con el ocaso. La noche enseña más estrellas de las que pudiésemos imaginar. Es una maravilla sobrecogedora, por la sensación de soledad, por el continuo murmullo del agua y los alnimales salvajes, por lo oscura que se ve la mole de sierra recortada contra el cielo centelleante.
La nieve de Sierra Nevada es accesible desde esta comarca por veredas, que según los entendidos, son de las mejores que ofrece la sierra. Subiendo llegaran a Trevélez, el municipio más alto de España situado a 1476 metros sobre el nivel del mar. De esta zona se sale con el alma tranquila y el maletero cargado de buen jamón. Hace cientos de años que los jamones curados con el frío seco de la zona tienen justificado renombre. En los mesones y restaurantes el vino de la tierra asienta los buenos embutidos autóctonos. Son, además, bastante apetecibles los dulces artesanos de almendras cocidos en hornos de leña y la miel, de excelente calidad.
Son muchos los pueblos que componen esta región que va desde la falda sur de Sierra Nevada hasta las costas de Almería. En la mayoría los lugareños, reticentes a abandonar su tierra han creado una variada oferta de casitas rurales con chimenea para el frío y con patio y alberca para el calor.
En los ultimas décadas son muchos los turistas extranjeros que como Gerald Brenan, han optado por visitar y afincarse en la región. Esto ha dado un aire incomprensiblemente cosmopolita a una zona tan apartada. Es habitual escuchar murmullos en alemán y en inglés.
Al leer este articulo desde Granada puede que piensen que no es necesario ir tan lejos para encontrar descanso y paz. En realidad sí que lo es. Pocos olvidan una tranquila visita a Las Alpujarras…