Rafa Escrig.
¿Cómo
hacer para que nos involucremos todos con el problema de las basuras?
¿Cómo hacer para que tomemos conciencia sobre tan grave asunto?
Creo que no se trata de un problema de desinformación, o de que no
se pongan los medios necesarios, nada de eso. Estamos suficientemente
informados de cómo se han de tratar nuestros residuos y de los
inconvenientes que generan las basuras en todo el mundo. Creo que,
sencillamente, se trata de un problema de desidia y de malos hábitos.
Las
basuras que se generan en todo el mundo y su tratamiento es uno de
los principales problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad. La
acumulación de basuras y desperdicios de todo tipo, crece de forma
exponencial paralelamente al aumento de la población mundial. Se han
de invertir grandes esfuerzos económicos en el tratamiento de los
desechos orgánicos e inorgánicos, cuando lo deseable sería que
todos los residuos que producimos se reciclaran al máximo, bien para
la producción de energía o bien en otros usos. ¿Cómo revertir la
tendencia actual para evitar que, a la vuelta de la esquina, el mundo
se convierta en un enorme basurero?
Todo
aquel que lea esto se estará diciendo que es verdad, que es una
lástima que el mundo se pueda transformar en ese basurero, pero que
a él no le cuenten penas, que eso deben solucionarlo los gobiernos.
Nada más lejos de la verdad. Vayamos a nuestro entorno más cercano,
allí donde depende exclusivamente de nosotros: Existen a nuestro
alrededor infinidad de papeleras, depósitos y contenedores de todos
los tipos y colores que deberían llamarnos la atención antes de
deshacernos del más mínimo desperdicio y, a falta de una papelera,
siempre está el bolsillo. Pero, salvo honrosas excepciones, lo
inmediato es tirarlo al suelo, como si éste fuera una esponja que se
lo tragara todo y lo hiciera desaparecer. Lamentablemente no es así.
Lo hacemos cuando tiramos algo por el inodoro y soltamos el agua de
la cisterna, creemos que desaparece, pero no es así. Cada español
genera al día 1,5 Kg, de basura, lo que suponen unos 600 Kg, al año
y 28 millones de toneladas en todo el territorio nacional. Todos
sabemos que parte de la comida que tiramos se podría aprovechar, que
parte de lo que tiramos a un contenedor corresponde al de al lado y
que parte de lo que tiramos al inodoro corresponde a la basura, como
el enorme problema que se está creando con las conocidas toallitas
húmedas. Como antes he dicho, es un problema de indiferencia y de
malos hábitos difícil de solucionar si no comenzamos por poner de
nuestra parte y enseñar bien a nuestros hijos, para evitar que siga
ocurriendo en el futuro. Todo se reduce a algo tan pasado de moda
como ser educados y hacer las cosas bien. ¿Seremos capaces?
Comparte la noticia
Categorías de la noticia