Un estudio australiano, demuestra que las personas con
gatos, van al médico con menos frecuencia y la toma de medicamentos disminuye.
Además, sociólogos de varios países abogan por la introducción de mininos
apacibles en clínicas por sus efectos positivos en los residentes,
especialmente los que guardan cama. En cuanto a los afectados de ALZHEIMER
sonríen más frecuentemente, se comunican y utilizan mayor número de palabras
cuando se les coloca un gato sobre la cama. Los australianos los han alojado en
geriátricos y los residentes han dado signos de menor confusión, depresión y
fatiga y un mayor vigor, manteniéndose estas mejoras mientras los gatos
permanecieron en las residencias. Un trabajo canadiense ha constatado
igualmente que los mayores con gato a su cargo, realizaban las actividades
cotidianas
Estas reuniones científicas se han centrado en la necesidad
humana de compañía y los gatos han resultado muy válidos porque la ofrecen de
manera incondicional y continuada en los momentos en que esa necesidad se hace
más perentoria, haciéndoles sentirse bien.
Se añade : “el felino con su aspecto de adolescente, y
perpetua dependencia, actúa como un asidero, una razón de ser en la vida de
algunas personas además de que sostenerlos y acariciarlos favorece el control
muscular y les ayuda a superar bloqueos psicológicos o emocionales”. Es arduo,
por lo extenso, resumir el éxito de los felinos hoy, pero por ejemplo : Roma
los declaró en 2001 “ Patrimonio Biocultural” y CIENTO VEINTE MIL GATOS habitan
en calles y monumentos siendo un atractivo turístico de primer orden , Japón posee
cafeterías con gatos para su clientela, Francia le otorgó en 1999 un “estatus” dentro
de la ley de protección y en Estambul son los reyes. Dicho lo dicho, bien merecerían
ser tratados al menos de acuerdo a sus beneficios de manera más digna y respetable,
digo yo.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia