Las comunidades de regantes reclaman que se las incluya como posibles beneficiarias de ayudas por situaciones catastróficas

La Junta Directiva de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) ha acordado solicitar al Ministerio del Interior que se reconozca a las comunidades de regantes como entidades que pueden ser beneficiarias de ayudas y subvenciones en caso de declararse situación catastrófica, al igual que lo son las empresas o las comunidades de propietarios.

La Junta Directiva de Fecoreva ha tomado esta decisión ante el "evidente riesgo de que se produzcan nuevos episodios de lluvias torrenciales con consecuencias catastróficas", y después de que en 2012 se denegara las ayudas solicitadas por varias comunidades de regantes argumentando que estas entidades "no figuraban como posibles beneficiarias de dichas ayudas y subvenciones".

Como consecuencia de las lluvias torrenciales acaecidas a finales de septiembre de 2012, las comunidades de regantes Real Acequia de Moncada y Acequia de Tormos presentaron la solicitud de ayudas al amparo de lo establecido en el Real Decreto 307/2005, por el que se regulan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica.

Como contestación a su solicitud, se les indicó que las comunidades de regantes no figuraban como posibles beneficiarias de dichas ayudas y subvenciones. No obstante, a consulta de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) se les informó de que en la próxima reforma se procedería a rectificar esta omisión.

Pero "envista del tiempo transcurrido y el evidente riesgo de que se produzcan nuevos episodios de lluvias torrenciales con consecuencias catastróficas", las comunidades de regantes exigen que se las incluya lo antes posible como "entidades potencialmente beneficiaras de dichas subvenciones".

Alegan que "del correcto funcionamiento de sus instalaciones depende la subsistencia de numerosas personas e industrias", y en su caso, incluso, "la posibilidad de evitar graves perjuicios, pues muchas sus redes de distribución de aguas funcionan como red de drenaje de las aguas".

. Con lo cual, "no pueden disponer de la operatividad suficiente para hacer frente a una catástrofe, mientras que, por otro lado, están prestando un servicio público de primera necesidad".

Finalmente, para la Junta Directiva, "causa perplejidad que puedan ser beneficiarias de las ayudas empresas y comunidades de propietarios y no las comunidades de regantes o usuarios".