Antes tenían un nombre, les
llamábamos zapatillas de Pascua. Todos saben el porqué o se lo
imaginan. Era cuando, llegados esos días, estrenabas unas zapatillas
blancas o azules con sus cordones y la suela de goma para ir al campo
-léase barranco- a saltar a la cuerda con los amigos y el grupo de
chicas que, con suerte, habías convencido un par de días antes.
¿Habéis quedado con alguien para Pascua?, preguntábamos cargados
de inocencia y temor por si decían que sí. Pasada aquella época,
cuando nos poníamos el domingo los mocasines de piel blancos,
paradigma de lo más moderno, aquellas zapatillas de Pascua o
pascueras como también se les llamó, pasaron a llamarse zapatillas
de tenis. Esto fue cuando ese deporte comenzó a hacerse popular
gracias a la televisión y a deportistas como Manuel Orantes que
llegó a ganar nada menos que 33 trofeos individuales por todo el
mundo. Allá que iba Orantes con su media melenita y sus flamantes
“zapatillas de tenis” blancas. Eran los años setenta y eso de
zapatillas de Pascua quedaba un poco hortera para los tiempos que
corrían. Eran también los años del Seat 124, de las discotecas y
de la moda unisex, las zapatillas no podían ser menos. También tuvo
su momento el nombre de zapatillas de baloncesto, gracias a ese otro
período épico en que el baloncesto, después llamado basket, se
colocó en el segundo puesto en la parrilla deportiva de la
televisión y, por supuesto, a jugadores como Villacampa, Emiliano,
Al final, este tipo de calzado
se ha hecho tan popular como los tejanos, y su nombre, el de las
zapatillas, se ha simplificado al máximo, evitando alusiones a
cualquier deporte o actividad y pasando a llamarse sencillamente,
deportivas. Pero no nos engañemos, lo que parece sencillo comienza a
complicarse precisamente ahora. Cuando creíamos que con decir unas
deportivas era suficiente -craso error- advertimos nuestra ignorancia
cuando vamos a Decathlon a comprarnos unas e, ingenuamente, le
pedimos al dependiente unas deportivas, y entonces nos contesta: ¿de
running, crossfit, fitnnes, trekking, tipo sneakers, spikes, pádel o
de senderismo? Es para contestarle: No, no, yo solo quería unas
pascueras.
También podríamos hablar de
las Paredes o de las Chirucas que, por cierto, han vuelto a ponerse
de moda. Pues no íbamos nosotros chulos con nuestras Chirucas
marrones de loneta y piel vuelta, pero eso ya es otra historia y no
quiero aburrirles más.
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