Paco Comes. Hace unos días retome una actividad que, desgraciadamente a causa de la pandemia, llevaba un año sin hacer: visitar a vecinos de mi pueblo.
Como sabéis, mi despacho en el Ayuntamiento siempre está abierto para todos, pero a estos vecinos me gusta visitarles en su casa. Me refiero a unos vecinos muy particulares: Las empresas y comercios radicados en Massanassa, tanto en el polígono como en el casco urbano.
Casi nunca pensamos en ellas como vecinos de nuestro pueblo, pero viven ahí, en suelo de nuestro término municipal tienen su domicilio y sus edificios conforman, también, el perfil de nuestras calles. Su dirección postal es la misma que la nuestra: 46470. Algunas han nacido aquí, otras han llegado de otros lugares buscando mejores condiciones para su actividad y su negocio.
Son, igual que las personas, de todos los tipos imaginables: grandes y pequeñas, antiguas y recientes. Se dedican a multitud de actividades: talleres mecánicos, fabricas de muebles, industrias alimentarias, tiendas de servicios, carnicerías, gimnasios, academias, gasolineras, grandes superficies, bares y restaurantes, etc., etc. Y todas ellas tienen un factor en común: generan empleo que en muchas ocasiones es ejercido por ciudadanos de Massanassa.
Por eso, hace más de un año inicié estas visitas. Acercar la administración municipal a las empresas es importante. Hablar con sus gerentes y directivos y también con sus empleados. Conocer de primera mano sus impresiones, sus proyectos, las preocupaciones diarias, atender sus quejas y sugerencias, informarles de nuestras iniciativas para la creación de empleo de calidad dirigidas hacia los parados que son vecinos del pueblo, ofrecer nuestra ayuda para su desarrollo, porque unas empresas que funcionan son un importante motor económico para la localidad.
Actualmente el Ayuntamiento tiene unas líneas de subvención para aquellas empresas que contraten parados de la localidad, porque queremos que esas empresas funcionen y cuenten para su personal con vecinos de Massanassa, porque esto beneficia a todos: Las empresas tienen trabajadores cualificados y personas desempleadas, que podemos ser nosotros mismos o familiares nuestros, encuentran un empleo que les aporta un salario tan necesario hoy en día. Esto mueve la economía. Las empresas fabrican productos o prestan servicios y los trabajadores disponen de recursos para atender sus necesidades o deseos.
Por eso me gusta visitar las empresas y comercios de mi pueblo para conocerlas personalmente, no como frías estadísticas en los presupuestos o en los proyectos, sino para mirarnos cara a cara y estrechar la mano, establecer un contacto personal más allá de la fría burocracia de los documentos administrativos, que siendo necesarios, necesitan a su vez el complemento de la proximidad y cercanía que solo se estable entre personas y entre vecinos.
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