Las fiestas de Navidad elevan la incidencia de contagios por encima de la línea roja en l'Horta Nord

Ante un preocupante avance en la propagación del Covid-19 en la Comunitat Valenciana, el gobierno de Ximo Puig decretó el 7 de enero nuevas restricciones en el territorio que estarán en vigor hasta el próximo 31 de enero.

Uno de los principales cambios que ha introducido la Generalitat Valenciana se refiere al toque de queda que se ha avanzado a las 22 horas. En hostelería, los establecimientos tienen que cerrar sus locales a las 17 horas de la tarde -aunque podrán continuar sirviendo comida para llevar-, se prohíbe fumar en las terrazas y se acorta el número de personas a cuatro en las mesas de estos negocios. Además, se ha reducido al 30% el aforo permitido en todos los comercios. El cierre perimetral se prorroga y se decretó el confinamiento de 29 municipios valencianos durante 14 días por su alto nivel de incidencia. Entre estas poblaciones con mayor incidencia de contagios en el momento de establecer las nuevas restricciones está Bonrepós i Mirambel, donde no solo se ha limitado la movilidad sino que, además, se han cerrado bares, restaurantes y otros locales salvo que presten servicio de comida para llevar, así como gimnasios, parques o jardines y centros sociales.

Esta escalada generalizada de casos de Covid-19 de las últimas semanas, relacionada directamente con la celebración de las fiestas navideñas, ha modificado también el mapa de contagios en los pueblos de la comarca de l’Horta Nord respecto a las cifras publicadas por la Conselleria de Sanidad justo antes de la Navidad. Si a fecha de 20 de diciembre de 2020 la incidencia acumulada en el conjunto de la comarca era de 246 positivos por cada 100.000 habitantes, después de las fiestas esta cifra se ha incrementado hasta 502 -con datos recabados por Sanidad a fecha 12 de enero de 2021-, superando la denominada línea roja.

Con estos datos de 12 de enero, el pueblo de la comarca con una incidencia acumulada más elevada es Emperador, aunque hay que tener en cuenta que esta media se dispara en los pueblos de menor población. En este caso, la localidad ha pasado de los cero a los siete contagios tras las fiestas navideñas, lo que ha hecho que la incidencia supere la peligrosa cifra del millar.

Por detrás de Emperador, están localidades como Vinalesa, que en la actualidad tiene 28 casos activos de coronavirus frente a 1 caso que registraba antes de las fiestas navideñas, lo que ha elevado la incidencia a 818; o Massalfassar, con 17 positivos de los últimos 14 días que sitúan la incidencia en 688 frente a los 202 de finales de diciembre.

Bonrepòs i Mirambell, que superaba los 1.000 casos de incidencia cuando se decretó su confinamiento, ha pasado a tener un media de 650 positivos por cada 100.000 habitantes en esta última semana, con 24 casos activos y un acumulado de 157 personas contagiadas desde que empezara la pandemia.

La mayoría de las poblaciones de la comarca se han situado en la denominada línea roja de contagios después de las navidades. Albalat dels Sorells registra una incidencia de 528 casos por cada 100.000 habitantes con 21 positivos de los últimos 14 días y un acumulado de 121 casos. Alboraya y Albuixech también superan la línea roja con 527 y 572 de incidencia respectivamente, el primero tiene 129 positivos activos y el segundo, con una población bastante inferior, registra 23 casos de los últimos 14 días. También está en esta franja el municipio de Godella que, tras pasar de los 26 positivos activos de 20 de diciembre a los 68 de 12 de enero, ha elevado su incidencia por Covid-19 a 519 casos por cada 100.000 habitantes. La Pobla de Farnals es otra de las localidades de la comarca que supera esta barrera con una incidencia acumulada de 576 al registrar 46 positivos activos y 233 desde que se empezaran a contabilizar los datos a principios del año pasado. Los otros pueblos que superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes son Massamagrell (539), Meliana (591), Rafelbunyol (581) y Tavernes Blanques (537).

Las localidades que se sitúan por debajo de la línea roja, aunque algunas de ellas están muy cerca, son: Burjassot, con una incidencia acumulada de 449 casos por cada 100.000 habitantes y 171 positivos de los últimos 14 días; Foios que, con una incidencia de 393 y 29 casos activos, es de las poblaciones de la comarca donde menos ha variado la situación respecto a antes de las celebraciones navideñas cuando tenía una incidencia de 380 y 28 positivos de los últimos 14 días; Moncada, con una incidencia de 465 casos por cada 100.000 habitantes y 102 activos (tampoco ha variado mucho respecto a diciembre); Museros, donde sí se ha notado un cambio importante respecto a finales del año pasado al pasar a una media de 123 a 464 casos por cada 100.000 habitantes y de los 8 a los 30 positivos activos.

En el caso de la población más grande de la comarca de l’Horta Nord, Paterna, la incidencia de contagios es de 317 casos por cada 100.00 habitantes. Paterna cuenta en el momento de la recepción de datos de la Conselleria de Sanidad (12 de enero) con 223 positivos activos y un acumulado de 1.879. Antes de la Navidad, la localidad registraba 212 casos de los últimos 14 días. Pese a no ser de las poblaciones con una incidencia más elevada, el Ayuntamiento pedía esta semana el “autoconfinamiento voluntario” de la población y adoptada nuevas medidas dentro de sus competencias municipales. Rocafort también se encuentra con una incidencia de 303 casos por cada 100.000 habitantes al tener 22 positivos de los últimos 14 días.

Por debajo están: Puçol que, con 56 casos de los últimos 14 días, tiene una incidencia de 287; y El Puig de Santa Maria, con 16 positivos activos y una incidencia de 185 casos por cada 100.000 habitantes.

El municipio de Alfara del Patriarca sigue siendo de las poblaciones de la comarca de l’Horta Nord menos afectadas por el virus, aunque su censo poblacional ha hecho que, con solo tres positivos activos, la incidencia haya subido a 90 -la más baja en este momento-.