Un coche corta el paso por un puente en el municipio de Xàtiva, en una imagen facilitada por el Ayuntamiento. EFELas lluvias han provocado daños de importancia en infraestructuras agrarias de muchos municipios de las comarcas centrales y del sur de la Comunitat Valenciana, tanto de dominio público como privadas, y han afectado a la cosecha de viña.
La Unió ha afirmado que a pesar de esos daños localizados el agua es muy beneficiosa para el campo valenciano y para la mayor parte de los cultivos ya que sirven para ahorrar riegos, recargar los acuíferos, limpiar los árboles para prevenir posibles plagas y regeneran los pastos para alimentación del ganado.
Las infraestructuras agrarias de dominio público, como los caminos o barrancos, e infraestructuras privadas, como los sistemas de riego por goteo, vallados o márgenes, han quedado completamente destrozados en numerosas localidades y tardarán en volver a la normalidad, según La Unió, que pide a la Generalitat y a las diputaciones que reparen lo más pronto posible los caminos para poder acceder a las parcelas.
También hay cultivos que se han visto afectados por los efectos del agua como es el caso de la viña donde se teme por la pérdida de una parte importante de la cosecha en algunos términos municipales, entre el 70 % en La Font de la Figuera y el 50 % en Moixent, situación que se puede generalizar al resto de localidades de la Costera y la Vall d'Albaida.
A los daños directos cabe añadir el posible retraso en las labores de la vendimia que ya se ha iniciado en algunas zonas, y también se observan daños en el cultivo de hortalizas en algunas zonas y exceso de agua encharcada y humedad, que podría ocasionar la aparición de hongos en los cultivos.
No se ha visto dañado por el momento el cultivo del arroz y únicamente se han ocasionado pequeños problemas para desembalsar de forma rápida el agua de los campos.
Existe preocupación en la uva de mesa del Vinalopó por si sigue lloviendo de forma continuada, aunque por ahora no se detectan efectos negativos; lo mismo que en la almendra, ya que la mayor parte de la cosecha sigue en los árboles y también preocupa que caiga al suelo y no se pueda recoger pronto por la imposibilidad de entrar a las parcelas.
En el cultivo del caqui existe preocupación no ya por la lluvia sino por el posible efecto del viento al ramear la fruta o rotura de ramas, mientras que para los cítricos en general son beneficiosas porque la fruta aún está verde y servirá para aumentar el calibre.
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