Reportaje publicado en la edición de marzo de 2024 de El Periódico de Aquí La Serranía. /JUDITH CELMA - ANA GAUSACH
Macroplantas proyectadas por Renovalia en Villar del Arzobispo. /EPDA
Energías renovables sí, pero no así. Este es uno de los principales lemas de las diferentes asociaciones vecinales de las zonas de interior del territorio español, contra las macroplantas proyectadas en sus términos municipales por parte de grandes empresas privadas. Los recientes conflictos bélicos que inundan el contexto mundial actual, el incremento de los precios y la contaminación hacen cada vez más necesarias fuentes de energía alternativas y renovables, como las placas solares, los molinos de energía eólica o incluso plantas de biogás. Aun así, los beneficios y perjuicios de estas instalaciones están copando ahora el debate en las zonas de interior, donde se están proyectando plantas de centenares de hectáreas, en detrimento de los campos de cultivo o las explotaciones ganaderas.
Solo en la Comunitat Valenciana, los consistorios de diferentes municipios recibieron a lo largo del año 2023 un total de 654 solicitudes para la instalación de plantas solares, además de la veintena que ya se ha registrado en lo que va de 2024. Unas cifras que se traducirían en un total de 7.124 megavatios, y que sorprende si se compara con la potencia instalada en los últimos 125 años en la comunidad autónoma, que asciende a 8.300 megavatios.
Aun así, en el ejercicio anterior solamente se autorizó un 15% de las solicitudes, mientras que se rechazó el 14% y la mayoría siguen pendientes de autorización.
A todo ello cabe añadir que la instalación de este tipo de plantas necesitan del visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica, a excepción de aquellas de menos de 50 megavatios o las que afectan a provincias diferentes.
Proyectos en La Serranía
Este ha sido precisamente uno de los aspectos más utilizados por las empresas, según denuncian algunos consistorios y asociaciones, que sospechan de la técnica conocida como ‘troceo’ o ‘fragmentación’, para sortear la evaluación medioambiental.
Así ha ocurrido en la comarca de La Serranía, donde la fiscalía provincial de Valencia ha abierto diligencias, tras la denuncia de la asociación ‘Defiende tu pueblo’, contra el macroproyecto de la empresa Renovalia, que supone un total de más de 1.000 hectáreas de superficie y una potencia de 950 megavatios en un total de 19 solicitudes distintas desde el año 2021, que afecta principalmente al término de Villar del Arzobispo. De llevarse a cabo, se convertiría en la planta solar más grande de toda la Comunitat Valenciana en su conjunto, con plantas de 50 megavatios cada una.
Lo mismo ocurre con la propuesta de EnerHi, que prevé una inversión de más de 126 millones de euros en un macroproyecto que comprendería 250.000 placas solares, 250 hectáreas y 210 megavatios, entre las provincias de Valencia y Castellón. Los municipios más afectados por este proyecto son Altura, Jérica y Alcublas, en La Serranía. En este último caso, la macroplanta ocuparía más del 13% del término del municipio, a tan solo 1,1 kilómetros del pueblo. El alcalde del municipio, José Luis Arce, explica que la situación del proyecto es una incógnita, ya que, al tratarse de tierras privadas, desde el Ayuntamiento no pueden actuar. “Nosotros estamos totalmente en contra de que se lleve a cabo el proyecto, por ello votamos todos en contra en un pleno extraordinario”, añade Arce.
Otro de los proyectos que han sacado a vecinos, vecinas e incluso instituciones a las calles es la planta de biogás que pretende instalar la entidad Bioenergía Serranía S.L. en la carretera de la entrada sur de Villar del Arzobispo. Un proyecto que se ha ganado la oposición de la mayoría social del municipio por su cercanía con el núcleo urbano. Así, todos los grupos políticos del Ayuntamiento (PSOE, EU y PP) aprobaron, en el pleno extraordinario del pasado 2 de noviembre, una moción en contra de este proyecto.
Por su parte, ‘Defiende tu pueblo’ denuncia que los planes de construcción de la planta de biogás de Villar se dieron a conocer en noviembre del año pasado, pocos días antes de que el plazo para presentar alegaciones finalizara, mientras que la empresa EnerHi proyectó la macroplanta solar en Alcublas sin consultar previamente a la opinión pública. “Estos son solo dos ejemplos de cómo se niega a las poblaciones rurales del interior de Valencia una voz efectiva en decisiones que tienen enormes repercusiones en su modo de vida y en las economías rurales”, añaden desde la plataforma vecinal.
La asociación también critica, “entre otras muchas irregularidades, la ausencia de un Plan de Participación Pública en todas las evaluaciones de impacto ambiental de los proyectos expuestos a información pública por parte de Renovalia”.
Consecuencias: sector primario, entorno natural, turismo y despoblación
Una de las principales consecuencias de estas instalaciones, por la que vecinos y vecinas se han unido bajo asociaciones como ‘Villar Pueblo Vivo’, ‘Defiende tu pueblo’ o ‘Alcublas rural’, es la pérdida del campo, elemento característico de la comarca, tanto como fuente principal para el desarrollo del sector primario, como atractivo de turismo rural, incluyendo áreas protegidas.
‘Defiende tu pueblo’ asegura que “tanto la promotora como la Conselleria han obviado los graves impactos ambientales”, ya que las plantas solares se proyectan sobre áreas protegidas como Red Natura 2000 o zonas de especial protección de aves.
Además, el terreno en el que se instalen los módulos fotovoltaicos no se podrá recuperar para su uso agrario, lo que supondría la pérdida de centenares y centenares de hectáreas destinadas a uno de los principales motores económicos de la comarca. Vecinos y vecinas denuncian que, de llevarse a cabo el proyecto en Alcublas, desencadenaría consecuencias nefastas, como la desaparición del 50% de la agricultura o del turismo rural, con la consecuente pérdida de población, uno de las principales problemáticas a las que se enfrenta La Serranía.
La postura del PP
Los populares de la comarca son claros: renovables sí, pero no así. En esta línea, el coordinador del Partido Popular en la comarca, Melanio Esteban, explica que “no podemos estar llenando de placas nuestro único atractivo, que es nuestro entorno rural”. Así, añade que están a favor de este tipo de energías, por ello están impulsando comunidades energéticas locales para abastecer sus municipios. Una acción que no tiene un impacto ambiental ni económico negativo. “Claro que queremos energías renovables, pero no a costa de cargarnos el pulmón verde de Valencia, La Serranía”, añade la alcaldesa de Alpuente, Itziar Méndez.
La postura del PSOE
Por su parte, los socialistas de la comarca mantienen una postura similar a los populares. El coordinador del partido en La Serranía, Ramiro Rivera, explica que están “ a favor de las energías renovables”, pero también de que “los territorios puedan decidir su desarrollo”. En este sentido, Rivera añade que La Serranía “es uno de los pulmones de la provincia de Valencia, el sector primario es la primera fuerza económica y hay que contar con ellos”. Por todo ello, desde el PSOE proponen instalar este tipo de plantas en “sitios que no son productivos o zonas en las que no tenga tanto impacto visual”. Siguiendo la misma postura, la alcaldesa de Villar del Arzobispo, Mª Ángeles Beaus, afirma que desde el Ayuntamiento se sitúan “en la línea que siempre hemos llevado, que es que no lo vemos con malos ojos, siempre que no se toquen las tierras productivas de nuestro municipio, donde se hizo una inversión muy grande para el regadío”.
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