Vicente Cornelles. /EPDAEstreno de antología de un concejal del Partido Popular del Ayuntamiento de Castellón, en su nueva condición de portavoz municipal. Con mentiras. Interpelado el edil sobre el auto judicial de Som Castelló contra el PP por un presunto delito de amenazas y coacciones, sin despeinarse contestó no tener constancia de ello, aunque podemos asegurar que la citación judicial estaba en manos de los populares.
Pero, además, en un alarde de soberbia calificó de “partido fake” y “marca blanca del PSOE” a los municipalistas. Una indignante falta de respeto a los 2.075 castellonenses que votaron a Som Castelló en las pasadas elecciones municipales y, con ello, una negación de la democracia y de la pluralidad política. Unas palabras del concejal que fracturan el que era un talante conciliador y moderado del regidor, y que siempre mantenía una actitud de prudencia y serenidad en cada una de sus comparecencias públicas.
Si añadimos que el corporativo nunca ha escondido su condición de cristiano practicante, sus palabras reflejan una falta de caridad tremenda, cuestionando la vocación de servicio y entrega a Castellón de los dirigentes y militantes de Som Castelló. A la espera de la decisión de los tribunales, en un juicio fijado para el 23 de octubre, en una querella personificada en el también un concejal del PP, quien fue el encargado de alquilar la furgoneta con la que se ejecutaron las amenazas y acoso a miembros de Som, el PP solo hace que responder con mentiras y desprecio ante una situación judicial en la que se dirimirá la responsabilidad de unos hechos que embarraron la campaña electoral y en la que, por entonces candidata a la alcaldía del PP por Castellón negó la existencia, no solamente el acoso y amenazas, sino también de la propia furgoneta a la que tildó de “furgoneta fantasma”.
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