Los concejales consultan con los encargados de las obras
Las obras que el
Ayuntamiento de Sagunto está ejecutando en el barrio de La Marina de
Puerto de Sagunto van al ritmo esperado y en este momento la empresa
adjudicataria, Bertolín S.A.U., ya ha procedido a realizar las
conexiones en los principales cruces de las calles con los colectores
principales del alcantarillado. Además, en las obras se van
acompasando los distintos trabajos para evitar en lo posible las
molestias a los residentes.
Así lo han comprobado
esta mañana el concejal delegado de Presidencia, Sergio Muniesa, y
la concejal delegada de Patrimonio y Contratación, acompañados de
los representantes de la empresa y de los técnicos municipales que
han recorrido las obras de este proyecto de reurbanización en el que
el Ayuntamiento va a invertir 530.000 euros. Con esta actuación se
está ejecutando la reurbanización, renovación de las
infraestructuras y mejora de la calidad urbana y los servicios
básicos del barrio de La Marina.
Las actuaciones se realizarán en
las calles: Doctor Moliner, donde la superficie de intervención será
de 917,50 m2, Pintor Sorolla, con 1.117,24 m2 y Cánovas del
Castillo, con 121,41 metros. Las obras incluyen la renovación del
firme y pavimento y las redes de saneamiento, pluviales y agua
potable. Asimismo, se procederá a la desviación de la red de
telecomunicaciones y a la renovación y desviación de la red de gas.
El delegado de
Presidencia, sergio Muniesa, ha declarado que: “Sobre todo es
una mejora en cuanto a los servicios, toda la infraestructura
existente estaba más que amortizada y era momento de proceder ya a
su cambio. El Equipo de Gobierno acometió las obras de instalación
de los colectores principales de la zona para separar aguas pluviales
de las aguas fecales y ahora había llegado el momento de renovar la
red interna de alcantarillado de las calles más pequeñas, así como
la renovación de las acometidas de agua potable de las viviendas y
otros servicios”.
Muniesa también ha
incidido en que “la idea como ya dijimos desde el principio y
en la audiencia pública, es que si se producen sobrantes de dinero
en las dos fases
de la actuación de La Marina, una vez esté cerrada la obra y finiquitada con la
última certificación, con ese sobrante de dinero, si lo hubiera, poder acometer mayor cantidad de obra en el propio barrio”.
Por otra parte, una vez
finalizada la reurbanización al ser calles de casco histórico y que
como tales son estrechas se ha valorado mantener su carácter de ser
de uso habitual de los propios vecinos del barrio, que suelen cargar
y descargar y aparcar en otras zonas. Para ello, la circulación será
a velocidad reducida para que no se produzca un trasiego rápido de
coches y que básicamente esté vinculado a los propios residentes en
el barrio. Según indica Muniesa “se va a seguir ese
planteamiento ya imperante en el barrio y al que la gente ya está
acostumbrada, de que en calles tan estrechas los residentes no
aparcan su vehículo”.
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