Vicente Almenar
En marzo de 2007 la
Corporación Municipal, tras el oportuno concurso administrativo,e informe de
los técnicos municipales, adjudicó por unanimidad 2 parcelas municipales
adquiridas por ley tras la reparcelación de la Unidad Residencial de
Cantavella, junto al puente elevado sobre las vías del metro, que da comienzo
al polígono industrial, a una mercantil de Valencia para construir las que
tenían que ser las primeras viviendas de protección pública de nuestra
localidad de este siglo, dado la gran demanda que existía desde siempre por
este tipo de vivienda, especialmente entre los jóvenes de Albalat dels Sorells.
El 8 de abril de 2008 nos
trajo un nuevo alcalde a la localidad, José Rafael Tamarit Sotomayor, tras la
moción de censura de él y sus compañeros concejales al que era su alcalde y
presidente local, Vicent Almenar Climent, justificando dicha acción en la
falta de proyecto para la localidad y la falta de confianza en su persona.
Bien cierto es que en aquél
momento se encontraban en obras la Calle Cristo de las Almas, la Calle Maestro
Serrano, estaba avanzado el Centro Cívico Cultural, la Guardería Municipal, el
gimnasio escolar, estaba en fase de aprobación en Consellería de Cultura el
ajardinamiento del entorno del Castillo y se había conseguido la subvención de
la pista cubierta del baloncesto y fultbito, además de estar urbanizando los
Espacios del Este y Residencial de Cantavella, más la aprobación ya por parte
de la Consellería de Urbanismo del que sería el Plan de Actuación para las oficinas
de Mercadona. ¿No había proyecto, decían?
Además se terminaba de
urbanizar en aquellos momentos la zona donde estaban adjudicas las parcelas a
la mercantil Edival, S.A. para construir VPP.
Y claro era época de
grandes portadas para reivindicarse el nuevo alcalde, como ahora,aunque la
burbuja inmobiliaria ya pinchó en agosto de 2007 en los EEUU de América con las
hipotecas subprime, y ya se veía la crisis en lo lejano, aunque nadie pensaba
la que nos caería, pero alguna de aquellas SUPERPORTADAS, con el tiempo, se han
convertido en un bluff.
La portada de El Faro,
períódico municipal, para diciembre de 2008 elaborada por el proyectista que
desde esta nueva etapa lleva la comunicación en el Ayuntamiento, la empresa
Veritas, es fantástica y realmente virtual. Nos habla de la cifra nunca antes
vista en ningún acto en el Espai Cultural, ni después tampoco, 600 personas
acuden a la presentación. Nos pone una foto como si el edificio, para los que
no sabían cómo andaba el proyecto, estuviera a punto de terminarse. Pues no.
Muchas personas en la presentación virtual del proyecto, pero de realidad de
la buena, nada de nada. Todo quedó en una operación de marketing más del PP
local.
En los plenos en varias
ocasiones hemos preguntado cuál es el motivo del porqué no han comenzado la
construcción de las viviendas públicas, tras más de seis años de la
adjudicación de las parcelas y cinco desde que se terminó de urbanizar la zona
y la respuesta que ofrece el alcalde, Tamarit Sotomayor, es que la banca no da
créditos.
Ahora bien, hace justo un
año, en un solar de la zona urbanizada de Espacios del Este se inció la
construcción de una finca con la financiación para los posibles compradores
del cien por cien por parte de Caja Murcia. Allí está el cartel y la obra está
a punto de ser finalizada. .
Por tanto podemos observar,
primero, necesidad de viviendas en Albalat dels Sorells, la hay. Segundo una
empresa mercantil privada se ha atrevido a construir un edificio, por lo que
no entendemos como una obra de viviendas públicas que deberían estar ya siendo
habitadas por personas que si estarían dispuestas a hacerlo,no es una realidad
Es triste leer en el mismo
El Faro de diciembre de 2008 que el gimnasio municipal antiguo, situado en la
calle Jaime I, construido en el año 1994 serán viviendas de protección oficial,
al decidir el gobierno del PP de Albalat dels Sorells, construir uno nuevo en
2010 con el Plan de Zapatero a nivel nacional que otorgó un dinero a cada
pueblo según su número de habitantes. Pues primero tendrá que construir las
que llevan cinco años de retraso. Y luego ya veremos. Si podemos, claro.
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