Las escenas finalizaron en el monte de la Ermita de Santa Bárbara donde, con gran realismo, se representó la crucifixión de Jesucristo junto a los ladrones Dimas y Gestas. Foto: EPDA.
Tal
y como viene siendo habitual en los últimos años, la plaza de Sant Jaume acogió
las representaciones del Misterio de la Pasión, una tradición que se remonta a finales de los
años 60 y que con motivo del 50
aniversario se rescató saliendo de nuevo por las calles de Moncada.
Cabe
destacar que más de un centenar de voluntarios entre actores, encargados de vestuario y del montaje de los
escenarios, han participado en los actos
de la Semana Santa y durante las últimas
semanas han estado inmersos en los preparativos.
Pasados
unos minutos de las diez de la noche se inició la representación en la plaza de Sant Jaume con
la escena de Pilato y los sueños de
Claudia, las escenas se fueron sucediendo una tras otra y ante una gran expectación se organizó el cuadro
artístico para emprender la calle de la
amargura.
Las
tres caídas de Jesucristo, que preceden a la crucifixión, se representaron por las calles de la ciudad
ante cientos de vecinos y visitantes.
Las
escenas finalizaron en el monte de la Ermita de Santa Bárbara donde, con gran realismo, se representó la
crucifixión de Jesucristo junto a los
ladrones Dimas y Gestas.
Por
último la cofradía del Misterio de la Pasión encabezó la procesión del Cristo Yaciente desde la Ermita hasta la iglesia
de Sant Jaume Apóstol, por su parte el alcalde de Moncada, Juan José Medina,
agradeció "el esfuerzo y participación de todos los que hacen posible las
representaciones" y subrayó que "la concejalía de cultura continuará apoyando actos que como estos
sirvan para mantener las tradiciones de
nuestra ciudad".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia