Las tormentas que se están sucediendo estos días en la Comunitat Valenciana aportan, en líneas generales, unas lluvias beneficiosas para el campo, pero en algunos puntos hay que lamentar daños localizados a causa del pedrisco, según advierte la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Entre las zonas de cultivo que han sido golpeadas por el último temporal destacan los viñedos y almendros situados en Utiel-Requena (entre Utiel y Caudete de las Fuentes) y la Hoya de Buñol, donde se prevén pérdidas de hasta el 50% de la futura producción de uva. Granizo de menor tamaño y afección también se ha detectado en otras comarcas como la Vall d’Albaida, la Canal de Navarrés o La Costera.
AVA-ASAJA contabiliza a lo largo de esta primavera más de siete tormentas con importante afección de granizo, las cuales han ocasionado unos 40 millones de euros en pérdidas al sector agrario. Por ello, la entidad presidida por Cristóbal Aguado insiste a las administraciones en poner en marcha ayudas directas destinadas a los productores damnificados y mejoras en los seguros agrarios. No en vano, AVA-ASAJA solicitó en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios una revisión del condicionado de las normas de peritación de todos los cultivos para cubrir las pérdidas reales en producción.
Al respecto del último episodio de tormentas, el agua precipitada en numerosas comarcas de la Comunitat Valenciana contribuye a mejorar las cosechas, revitalizar pastos, recargar acuíferos y ahorrar en riegos, en una época del año en la que ya se alcanzan elevadas temperaturas. La humedad generada, no obstante, puede propiciar los ataques de hongos como el mildiu que, si bien en otras comunidades productoras de uva está causando importantes daños, en los viñedos valencianos apenas está teniendo una incidencia negativa y solamente en aquellas variedades más sensibles.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia