Lambda-Colectivo
de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales ha conmemorado en Valencia el Día
Internacional contra el LGTBfòbia,
fecha en que se recuerda mundialmente la eliminación
de la homosexualidad del listado de enfermedades por la OMS. Cómo
viene siendo habitual, el acto central ha consistido en la representación
de una performance, “Los latidos de la LGTBfòbia”,
y la lectura de un manifiesto a la plaza de los Pinazo, instando las
instituciones y la sociedad a implicarse en la lucha contra los diferentes
tipos de violencia que, de forma persistente, sufren lesbianas, gays,
transexuales y bisexuales en
los cinco continentes. El acto ha contado con gran presencia institucional y
numerosa asistencia de público.
La
performance, organizada por el Grupo de Derechos Humanos y Cooperación
Internacional de Lambda, ha querido poner especial énfasis
en la continuidad de declaraciones LGTBfóbicas
por parte de personalidades relevantes del mundo de la política,
la economía, la cultura y la
religión que, a menudo, se
escuchan con impunidad. “Es
nuestra intención cambiar esta dinámica,
por eso desde Lambda hemos iniciado una denuncia, junto con otras asociaciones
y colectivos, contra el arzobispo Cañizares a raíz
de sus declaraciones alrededor de las personas LGTB. Palabras como las suyas,
llenas de odio, no pueden quedar impunes en un momento como este”,
indica Fani Boronat, coordinadora general de Lambda. Este año,
además,
los actos en contra de la LGTBfobia ponen especial atención
en los prejuicios que rodean la cuestión
de la bisexualidad y que dan lugar a la bifobia –coincidiendo
con el 2016 como año temático
por la Visibilidad Bisexual en la Diversidad en España–,
las razones por las cuales miles de personas LGTB tienen que abandonar sus países
de origen y solicitar asilo a otros estados; y el acoso que sufren
especialmente las y los jóvenes trans.
Los
actos han coincidido con la publicación
del informe anual sobre delitos de odio elaborado desde FELGTB (Federación
Estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). La federación
remarca que en 2015 se han duplicado los casos de menores víctimas
de este tipo de delitos.
Respecto
a la Comunidad Valenciana, Lambda ha recogido a lo largo de 2015 un total de 27
casos de delitos de odio. Según
Mar Ortega, portavoz del Grupo de delitos de odio de Lambda, “de
los 27 casos totales, 20 corresponden a personas cisexuales (14 hombres y 6
mujeres) y 5 a personas trans (mujeres todas ellas). Finalmente, en un caso el
receptor del delito de odio fue una asociación
LGTB (mediante una nota amenazante) y en otro caso fue un artículo
en una revista universitaria dirigida al colectivo trans”.
Desde Lambda recuerdan que en la mayoría
de los casos, 21, la motivación
de la agresión ha sido la
orientación sexual de la víctima, “un
hecho que tenemos que parar rápidamente para evitar más víctimas”, añade
Ortega.
Juanjo
Silla, coordinador del grupo de Derechos Humanos, ha destacado el 17 de Mayo
como “una fecha muy
significativa a reivindicar, sobre todo teniendo en cuenta la declaración
de Valencia como Ciutat Refugio a raíz
de la guerra en Siria y la extraordinaria violencia añadida que esto está suponiendo
para las compañeras y compañeros LGTB del mundo islámico”,
y ha aprovechado para pedir “mayor
cooperación y apoyo
institucional y público para paliar
la situación de abandono e
inseguridad que muchas personas LGTB perseguidas por su orientación
sexual o identidad de género
sufren al llegar en Europa”.
También ha incidido en la
necesidad de revisar y aligerar el proceso de resolución
de las solicitudes de asilo: “Sólo
en 2016 ya se han resuelto favorablemente 5 casos de personas LGTB refugiadas
en Valencia, pero esto es una cifra irrisoria y,
teniendo en cuenta la gravedad del problema, vergonzante”.
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