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CANET D'EN BERENGUER

Leandro Benito, alcalde de Canet: ''Hay un intento del ex secretario por incriminarme al desmantelar la estructura que tenía montada''

''El Balcón al Mar'' es ya una realidad pese a las zancadillas de la oposición y es una gran noticia para los vecinos de la playa''

PERE VALENCIANO - 09/08/2018

Leandro Benito, en Balcón al Mar. FOTO EPDA

Las manos de Leandro Benito, durante la entrevista. FOTO EPDA

El nuevo edificio Balcón al Mar. FOTO EPDA

¿Cuál es el balance que hace de la legislatura, de la que ya queda menos de un año?

Se han realizado un gran número de inversiones, la mayoría de las cuales eran demandas directas de los vecinos y muchas recogidas de otros grupos políticos. Van a suponer un salto cualitativo de 2015 a 2019. Además de las impactantes inversiones hídricas, aunque a veces pasen desapercibida, se une la renovación y modernización de la administración. Esto es muy importante. En septiembre abriremos la Oficina de Atención Ciudadana, que supone que los vecinos nada más entrar, van a encontrarse con un ayuntamiento abierto y con profesionales que les van a realizar todos los trámites. Se ha hecho una selección de personal que ha pasado un filtro riguroso. Todas las gestiones se van a realizar a través del informador tramitador. Se va a ganar en agilidad, menor tiempo de espera y se va a dejar de ir despacho a despacho. Cada vez hay más herramientas útiles. A nivel interno permite mayor transparencia, trazabilidad de quién, cuándo y cómo se ha realizado cada gestión. Junto a la digitalización de los archivos, que supondrá la no desaparición de expedientes, tan habitual en otros momentos. Además de esta modernización del ayuntamiento, en las bolsas de funcionarios y refuerzos de departamentos, hay una labor previa para cambiar la estructura con vicios adquiridos durante más de 30 años, a imagen y semejanza del antiguo secretario, su forma de gestionar el ayuntamiento y los recursos humanos. Estaban el secretario, el jefe de la Policía Local, la empresa de recaudación, pasando de un 4’5% de cobro por las gestiones a la actual, 1’1; la asesoría jurídica -la Academia Valenciana de Juristas-; el informático, el arquitecto y el ingeniero. Era una estructura muy bien organizada que respondía al personalismo y la forma de proceder de Sancho, personas que habían llegado por amiguismo, sin concurso oposición, sin procedimientos, sólo por el dedazo funcionarial. En inversiones hemos dedicado mucho dinero a eliminar el fibrocemento de los edificios municipales, hacer grandes inversiones hídricas y vamos a mejorar la plaza Félix Rodríguez de la Fuente, el anillo del carril bici, dos millones de euros en zonas verdes, la mejora de los consultorios médicos y la limpieza de solares.

En estos momentos está inmerso en dos investigaciones como consecuencia de la caía del ex secretario. ¿En qué momento se encuentran la instrucción?

Un caso es la promoción interna de una funcionaria como técnico de gestión. La jueza entiende, copiando una sentencia de otro pueblo, tal y como dijo Sancho, que esto lo hizo la funcionaria de Personal y el propio alcalde. Era Sancho quien tenía la responsabilidad de informar a favor o en contra y no informó. En el otro pueblo en que se basa la jueza, el alcalde sí está condenado por prevaricación porque había un informe en contra el secretario y porque el alcalde tenía formación jurídica. En mi caso, no tengo formación jurídica y el que la tenía, el secretario, no dijo nada. Además, existe una carta del puño y letra del secretario donde reconoce ser el presidente del tribunal y animando a completar el procedimiento y el nombramiento, tal y como finalmente se hizo. El segundo caso es la contratación de la Academia Valenciana de Juristas en 2013. Se hizo a través de un negociado sin publicidad. La Academia era un despacho que llevaba 20 años trabajando para el Ayuntamiento y la fórmula del negociado sin publicidad la recomendaban los técnicos municipales: eran tres empresas con tres CIFs diferentes, se invitó a tres y se otorgó a la Academia. Era mayo de 2013 y no fue hasta octubre o noviembre de ese año, cuando El Periódico de Aquí publica quién estaba en la Academia Valenciana de Juristas. La óptica del 2018 no es la misma que la de 2013. Entonces no se podía saber si tenían relación entre sí los que se presentaron. Una vez más, tanto en este caso como en el anterior, si había alguien con intereses era el secretario. Ha quedado probado por sentencia judicial lo que publicó el periódico, que Sancho era quien controlaba la Academia. Cuando se habla de posible prevaricación, en mi caso queda claro que no la hay, porque no ha habido un beneficio para mí ni un perjuicio para el Ayuntamiento ni para terceros. Por tanto, no se trata de un tema de corrupción, sino un intento del secretario de incriminarme por el desmantelamiento de su estructura. Además, algunas denuncias arrancan de adversarios políticos. Intentan poner plomo en las alas de quien saben que puede volar más alto que ellos. Tratan de sacar rédito político dado que no pueden hacerlo por la gestión. Queremos que la fiscalía se pronuncie ante el recurso que hemos presentado lo antes posible, puesto que sólo he declarado una vez, de manera que se pueda archivar o, si denegara tal recurso, pudiéramos defendernos en un juicio con todas las garantías de defensa. Cuando alguno de la oposición critica de manera ignorante por el tiempo perdido en la defensa, hay que decirle que ni se ha destinado tiempo, ni le cuesta dinero al Ayuntamiento, puesto que la defensa está incluida en el contrato de la empresa con el Consistorio de Canet d’En Berenguer.

Uno de los cambios más importantes se produjo con la empresa de recaudación. El servicio dejó de prestarlo Recaudaciones Levantinas y se adjudicó mediante un concurso a Martínez Centro de Gestión. Una firma, la anterior, que pagaba ingentes cantidades de dinero a una firma del corrupto Sancho. ¿Cómo ha resultado el cambio?

Cuando comenzamos a gobernar en mayo de 2011 hacía 20 días que el anterior alcalde renovó al recaudador por cinco años, de 2011 a diciembre de 2015. El PP en campaña electoral dijo que tenía que ser una empresa a un precio razonable, frente al 4’5% que se llevaba Recaudaciones y que lo sacaríamos a concurso. Tras las elecciones, y después de solicitar informes a Diputación y lo que costaría asumirlo el propio Ayuntamiento, se desmentían los datos que ofrecía el concejal Rambla. A partir de ahí, se hizo un concurso sin vicios adquiridos, totalmente limpio, que hizo que ganara la actual empresa, cobrando el 1’1% y, además, cumpliendo con el ambicioso pliego de condiciones, que al igual que hemos hecho con la administración, renovaba y modernizaba el arcaico método del anterior recaudador, cobrando con libreta y boli de manera muy rudimentaria. La actual utiliza herramientas informáticas más modernas, permite el pago de impuestos por internet, se puede pagar por el cajero que hay en el ayuntamiento, con tarjeta de crédito y en verano se habilita una pesona más en la extensión de la playa. Se recauda más para el Ayuntamiento. El PP lo tenía claro en el 2011 y se hizo en esta legislatura, cuando se liberó el contrato, de manera que ahora no venga Rambla a apuntarse ningún tanto.

El nuevo edificio ‘Balcón al Mar’ se acaba de estrenar. ¿Cómo surgió la idea y cómo ha sido el proceso hasta ser realidad?

La idea surgió tras escuchar las demandas de los vecinos en una carpa informativa que pusimos el año 2010. El edificio cuenta con una sala de reunión para las asociaciaciones de vecinos, un retén de la Policía Local, la oficina de turismo renovada y moderna, la ludoteca, una parte para la gestión de trámites y un mirador en la parte superior para ver el mar. Recogimos en el programa del PP la idea de acercar la administración a la gente. El proyecto ha costado muchísimo que saliera adelante por varias razones: el calvario que nos ha hecho pasar el ex secretario municipal, quien nos dijo que el proyecto era viable y después nos dijo que no se podía porque era zona verde. Él no quería que se hiciera porque quedaba en evidencia las carencias del Plan General, entre ellas ésta. En el PGOU del 2001 hay un montón de aberraciones. Aquí al lado, la plaza de los Pescadores y el parking anexo es zona verde desde 1999. Todo esto se tenía que haber derribado y hacer zona verde. Había dos opciones: ejecutarlo o, lo más sensato, recalificarlo como zona dotacional y recuperar en la avenida Felguero, que era dotación, los 9.000 metros de zona verde. Cuando se consiguió en el pleno y la Conselleria, llegaron las elecciones municipales y el partido IPC, que lo apoyaba, cuando entra en escena Carlos Sáez, su postura pasa a ser contraria, simplemente por ir en contra del PP, en contra de los vecinos de la playa, a los que dice representar pero no representa. En septiembre de 2015 el PSOE se sumó al proyecto, junto al PP y al concejal de Ciudadanos, a quienes quiero agradecer que hayan antepuesto los intereses de los vecinos. Igualmente quiero agradecer a la Diputación -la anterior Corporación y la actual- porque ha apoyado el convenio -pese a los retrasos provocados por cuestiones políticas, urbanísticas y burocráticas- aportando 150.000 euros, un tercio del coste total, aproximadamente. Finalmente, recordar aquí que el proyecto del Balón al Mar recibió muchas críticas de la oposición más radical, que llegaron a hacer acusaciones falsas, que si se iba a hacer un restaurante, que si era para hacer un hotel, que si en la playa vivían cuatro gatos -por parte de María Amor, Ximo Pons y el concejal de Podemos-, mientras que el edil Rambla proponía que se ubicara detrás del faro, lejos de la playa, acusándonos de cargarnos el parking, cuando sólo se han eliminado ocho plazas. Pero lo teníamos claro. Este proyecto era muy bueno para la playa y sus vecinos y da una imagen fantástica a los turistas. Es una lástima que por chiquilladas, por rédito político y por no mirar por los vecinos hayamos perdido cinco años. Pero el Balcón al Mar es una realidad pese a las zancadillas de la oposición y es una gran noticia para la playa.