Toni Cantó conversa con miembros de su grupo. EFE/ Biel Aliño
Les Corts Valencianes han rechazado este viernes, con los votos de los
partidos que sustentan al Gobierno autonómico, devolver el proyecto de
ley Presupuestos de la Generalitat para 2020 al Consell, tal y como han
reclamado el PP, Ciudadanos y Vox.
El pleno del Parlamento
autonómico ha debatido y votado las enmiendas presentadas por el PP,
Ciudadanos y Vox a la totalidad del proyecto de ley de Presupuestos,
unas cuentas que seguirán a partir de ahora su tramitación, con el
debate de enmiendas parciales, al no haber prosperado las iniciativas de
la oposición.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha sido el
encargado de defender las cuentas para el próximo año, que crecen un
1,6 % hasta los 16.970 millones, y para las que ha pedido el apoyo del
Parlamento por ser "responsables", "realistas" y "rigurosas", además de
"reivindicativas y de justicia social".
Para la oposición, sin
embargo, se trata de unos presupuestos "irreales" que "nos son los que
necesitan los valencianos", sino únicamente "los enchufados" del
Consell; "irresponsables, imprudentes e inverosímiles", y que están
hechos para "engañar al pueblo valenciano antes de una campaña
electoral".
Soler ha remarcado la voluntad "reivindicativa y de
justicia social" de estas cuentas, que incluyen los 1.325 millones a
cuenta de la financiación autonómica; el aumento de la aportación del
Gobierno a la dependencia del 12 al 20 %, y el FOGA histórico, por la
atención sanitaria a personas desplazadas.
El popular Rubén
Ibáñez ha considerado que los presupuestos de 2020 constatan "el fracaso
de las políticas de Botànic", y ha reprochado la "actitud cobarde" del
conseller por haber reducido o abandonado la reivindicación de un cambio
de modelo de la financiación.
Ha criticado "la postura de
desobediencia" del Consell, "al más puro estilo independentista" ante la
Sindicatura de Comptes, el Ministerio de Hacienda e, incluso, la AIReF,
organismos que, según ha explicado, "le han dicho no puede incluir
ingresos que no se le han comunicado".
El socialista José Muñoz
ha defendido que los presupuestos de 2020 "son buenos para la gente
normal que necesita de la política para igualarse", pero no para
aquellos que se beneficiaban de las políticas del PP.
Ha
considerado que los únicos acomplejados son los populares "ante la
extrema derecha", y les ha reprochado que den lecciones cuando fueron
los primeros en aplicar recortes y en hacer presupuestos ficticios, y
"especialistas en dividir territorios" y en gobernar para unos pocos.
Para
la diputada de Ciudadanos Ruth Merino las cuentas de 2020 son
"irreales" por incluir ingresos que no llegarán, pero también
"irresponsables e imprudentes" pues la deuda crece "de forma
exponencial" y en lugar de reducir organismos y chiringuitos se crean
más.
Aitana Mas (Compromís) le ha replicado que las cuentas
"contabilizan aquello que constitucionalmente" corresponde a los
valencianos, y ha considerado que con la llegada de un gobierno
progresista a España es momento de que la Comunitat reciba esos 1.325
millones.
Desde Vox, Llanos Massó ha anunciado que su grupo no
participará en lo que considera una "farsa" y un "nuevo engaño" a los
valencianos, afirmación que, según ha aclarado posteriormente en los
pasillos, implicará que no presentarán las enmiendas parciales a los
presupuestos que tenían preparadas.
En su réplica, la portavoz de
Unides Podem, Naiara Davó, ha asegurado los presupuestos "son reales"
por mucho que no quieran desde Vox, y consolidan las tres líneas básicas
del Consell, que son "defender a la gente frente a los abusos", ganar
derechos y hacer avanzar la Comunitat Valenciana.
Tras criticar
que la enmienda de Vox está "basada en prejuicios ideológicos", ha
destacado que el Consell ha logrado sacar adelante unos presupuestos
"expansivos", con los que "se puede defender a la gente y avanzar
económicamente".
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