Héctor González.En l´Horta coexisten alrededor de 80
áreas empresariales. Estos espacios, conocidos más como polígonos
industriales o parques de empresas, han evolucionado en los últimos
años. De ahí, también, el cambio de denominación. Han pasado de
únicamente producir a igualmente almacenar e incluso a vender (La
Cova, en Manises, constituye un paradigma de estas nuevas
actividades). De naves de fabricación a gimnasios, tiendas de
muebles o, incluso, pista de coches de carreras en miniatura o
iglesia evangelista, como sucede en el polígono Fuente del Jarro, en
Paterna.
Por cierto, con sus más de 8.500
empleados en las 450 empresas que realizan allí su actividad, este
espacio paternero de 2,7 millones de metros cuadrados se consolida
como eje empresarial provincial. Y si le sumamos los 1,35 millones de
metros cuadrados de su limítrofe Táctica, supera los cuatro
millones y lidera este tipo de aglomeración empresarial en la
Comunidad Valenciana en cuanto a espacio ocupado en un municipio se
refiere.
La conjunción de
Aldaia y Alaquàs, Moncada con sus tres polígonos, la extensión
lineal Sedaví-Alfafar-Catarroja, los términos de Xirivella,
Beniparell, Rafelbunyol, … Podríamos seguir enumerando perfectos
ejemplos del poderío empresarial de la comarca. No obstante, ni ese
hecho ni el dato de que el conjunto de las áreas empresariales e
industriales, incluido sector terciario, sobrepasa la mitad del PIB
nacional, redunda en un mimo, en un cuidado especial a estos enclaves
productivos.
Quizás la realidad de que sus
habitantes no residan, sino que simplemente -y no resultan palabras
menores- trabajen en estos lugares, provoca que las diferentes
administraciones no les otorguen la prioridad que reclaman los
empresarios. Empezando por los propios ayuntamientos, que suelen
optar por otras preferencias más urbanas al invertir sus recursos.
Depende de cada gobierno y de la visión del alcalde de turno.
Accesos mejorables, aceras y asfaltado
con escaso mantenimiento, casi ausencia de poda, vigilancia pública
reducida… los problemas se reiteran y repiten. Y, por desgracia,
pasan los lustros y las décadas y muchos de ellos persisten sin
solucionarse.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia