Llegar a Bruselas

Juan Carlos Requena.

En Bruselas, en el Parlamento Europeo, se toman cada día gran­des y pequeñas decisiones que benefician o perjudican a los ciu­dadanos, incluidos los de nuestra ciudad. Si se toman mal no es por­que Bruselas esté lejos, sino porque quienes las toman están lejos de los ciudadanos. Lo decisivo no es el lu­gar donde se toman esas decisiones sino quiénes las toman, con qué proyecto político y sirviendo a qué intereses. Es eso, son esos, quienes han tomado las decisiones hasta el momento, a los que tenemos que cambiar. Desde Sagunto también se puede llegar a Bruselas, quere­mos desde el socialismo construir o reconstruir una Europa con rostro humano.

Una de las principales propues­tas es una estrategia europea para crear empleos de calidad y salarios dignos. Recordemos que al acabar 2013, la tasa de desempleo del con­junto de la Unión se acercaba al 11 %. Este porcentaje engloba a más de 26 millones de personas. Las Comunidad Valenciana entre las primeras de las peores y nuestro municipio entre los peores en ma­teria de destrucción de empleo. En los últimos años gobernados por el PP, en España se han destruido un millón de empleos. Está claro que no se cuentan a los jóvenes desem­pleados. Jóvenes que nunca han tenido un empleo. Jó­venes que no tienen experiencia laboral, lo cual les hace más difícil conseguir uno. Es evidente que es un problema que debemos asumir y atacar de frente.

Desde el socialismo es una de las principales propuestas para las próximas elecciones. La creación de empleo para los jóvenes es un reto que nos definirá ante esta y la próxima generación y seguirá sien­do una de nuestras prioridades cla­ves. Por ellos, nos comprometemos a triplicar hasta los 21.000 millones de euros, frente a los 6.000 actua­les, el presupuesto de la Garantía de Empleo Juvenil y a ampliarla para que abarque a las personas menores de 30 años.

En las próximas elecciones, tam­bién desde nuestro municipio, los ciudadanos tienen que decidir si se­guirnos con las actuales políticas de recortes sociales, devaluaciones sa­lariales, precarización laboral y un cuadro de macro desempleo juvenil o si cambiamos el rumbo hacia las políticas de crecimiento, calidad en el trabajo y cohesión social.

Bruselas está al alcance del voto. Ahí debemos llegar. El cambio em­pieza por Europa y ese mismo cam­bio tenemos que hacerlo llegar a nuestra ciudad.