Unos
dientes bonitos pueden transformar totalmente una sonrisa, pero no
solo porque estén perfectamente alineados, sino porque luzcan un
color blanco. Con el paso del tiempo los dientes pueden oscurecerse
debido a las manchas que se crean en el esmalte. Estas manchas pueden
aparecer por varios motivos: beber café, vino, té y refrescos;
fumar; el envejecimiento; algunos fármacos como los antibióticos o
por genética.
Para poner solución a unos dientes manchados, cada vez son más
las personas que se deciden a mejorar el aspecto de su dentadura con
un
blanqueamiento dental en casa o en una clínica dental, ya
que es un proceso muy sencillo.
Seguro que tú también eres una de esas personas que alguna vez
se ha planteado someterse a un blanqueamiento dental, pero te han
asaltado una serie de dudas que te han frenado.
Para resolver esas preguntas que tan frecuentemente se hacen los
pacientes que acuden a una clínica dental para realizarse un
blanqueamiento, hemos preparado este artículo. Sigue leyendo porque
queremos contarte todo lo que necesitas saber sobre este tratamiento.
Cómo
se realiza un blanqueamiento
En la clínica dental se aplica un gel
blanqueador (peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno) en la
cara externa de los dientes y luego se activa colocando una fuente
luminosa (láser, LED o ultravioleta) durante unos 45 minutos
aproximadamente. En casa se realiza con un kit de blanqueamiento
dental que tiene un precio muy asequible y que incluye una
solución de peróxido de hidrógeno y un molde hecho a medida para
crear una placa de blanqueamiento que se ajusta a los dientes. Este
molde se coloca algunas horas al día durante un tiempo determinado.
5 cosas que debes saber sobre el blanqueamiento dental
No estropea
la dentina
Los diferentes estudios que se han hecho
sobre las consecuencias de un blanqueamiento dental han determinado
que este tratamiento no tiene efectos perjudiciales para la salud ni
estropea la dentina ni el esmalte de los dientes. Por supuesto, el
blanqueamiento siempre debe estar supervisado por un profesional de
la odontología.
La
sensibilidad no es permanente
Tras el tratamiento y durante los primeros
días es normal que los dientes estén más sensibles. Al ser
temporal en una semana volverán a recuperar su sensibilidad normal,
además siempre se puede tratar para evitar las molestias que
ocasiona. Para minimizar el dolor se recomienda acudir al tratamiento
sin sufrir ningún problema dental como caries, gingivitis, etc.
No puedes fumar
Como ya hemos comentado, el tabaco es un
hábito que causa manchas amarillentas en el esmalte dental, por lo
que si te sometes a este tratamiento debes dejar de fumar por lo
menos el primer mes. Ten en cuenta que si fumas obtendrás peores
resultados.
Debes
hacer una dieta blanca
Por lo menos durante una semana debes
evitar aquellos alimentos que pueden teñir tus dientes como vino
tinto, café, té, refrescos de cola, cacao, tomate, zanahoria,
fresas, carnes rojas y en definitiva, cualquier bebida o comida de
colores oscuros.
Los
resultados no son permanentes
Aunque se puedan apreciar de inmediato,
los resultados de un blanqueamiento dental no son permanentes, por
eso es importante que tras el tratamiento se cuide la dentadura lo
máximo posible. No solo con una buena higiene dental, sino
eliminando las sustancias que contribuyen a su oscurecimiento.
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