Pablo Abelleira.
La irrupción
en la política actual de Ciudadanos se debe al hecho de aprovechar
la imagen de buenos chic@s y guapit@s de gran parte de sus
candidat@s, pero que no nos engañen que tras esa apariencia
agradable y "neutra" se esconde la versión más despiadada
de una derecha que aprovecha la pérdida de apoyo del PP para sumar
apoyos entre una población que no sabe que va a ser peor el remedio
que la enfermedad si atendemos a las políticas que parece que
quieren llevar a cabo los nuevos "chicos buenos". Ejemplos
a nivel autonómico no nos faltan. Quien no recuerda las alusiones a
los aldeanos para quien decide estudiar en valenciano.
Podemos
desenmascarar que son auténticos lobos con piel de cordero, y que
como lobos muerden y no tienen piedad de sus víctimas, que no son
otras que los ciudadanos (¡qué ironía!, como su nombre), que
quieren progreso, regeneración y justicia social sin ataduras a los
grandes intereses, que nunca son los de la gente a pie. Se ha
publicado que los grandes empresarios del Ibex los financian, primer
paso para devolver favores y acabar tu vida política en un consejo
de administración.
Las encuestas
de intención de voto tras los comicios catalanes apuntan a un pacto
nacional entre el PP con Ciudadanos. Ambos estarían contentos en
esta tesitura, incluso Esperanza Aguirre ha deslizado en prensa que
"me gustaría muchísimo que Ciudadanos estuviera en el PP"
en referencia a la convergencia de valores "liberales-conservadores".
Si esto no es que quieren los mismos perros con ganas de compartir
collar, que baje Dios y lo vea. Apañados vamos con estos que
presumen de manos limpias y corrupción cero y ya tienen algún que
otro juicio por presunto fraude fiscal.
Lo
que les gusta a Aguirre y a los del "'s" sería seguir
perdiendo el tiempo para cambiar las cosas de una vez por todas.
Estamos a tiempo de revertir esta situación y de devolver la ilusión
a la gente de a pie. En Sagunto se están viendo hechos concretos de
una gestión para bien y queremos hacer extensible ese mensaje de
crecimiento real a todos los ámbitos del país. Podemos es el
contrapunto a todo lo que estamos hartos de ver por televisión, leer
en los periódicos o internet y escuchar por la radio sobre los
políticos. Nosotros sí que somos aire fresco. Puede ser que no
seamos tan guapos y no demos el perfil de no haber roto un plato
nunca, pero si los hemos hecho ha sido porque para avanzar hay que
romper con lo que te mantiene atado, y eso no es otra cosa que la
irresponsabilidad de una clase política de casta que nos ha
conducido a la situación en la que estamos.
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