Contar
con los
mejores abogados para accidentes de tráfico
es sin duda, un recurso invaluable cuando se trata de accidentes
en la vía pública.
Ahora
bien, se debe ser lo suficiente previsivo para planificar no solo la
póliza aseguradora sino, buscar asesoramiento de la lectura crítica
del contrato
de póliza;
este tipo de variables, suele presentarse de modo
sorpresivo
cuando se presentan accidentes.
El
objetivo siempre será conocer los hechos más comunes, y evitar
llegar a las causas que le originan. Veamos
a qué nos referimos.
Cuatro
tipos de accidentes de tráfico comunes
A
continuación, hallará los cuatro tipos de colisiones
más comunes
y, en cuyos casos se debe a múltiples
factores no exclusivos del conductor,
veamos de cuales se trata:
Deterioro
de la vialidad pública
Efecto
de alcohol
Luces
altas (cuando se trata de colisiones frontales)
Falta
de señalización en la vía
Imprudencia
por parte del conductor
Entre
las colisiones más comunes se encuentran las siguientes:
Colisiones
traseras
Indican
impactos en la parte trasera del coche que antecede
al provocador;
una de las causas más comunes es el uso indiscriminado del
dispositivo
móvil.
Y;
aunque no debe darse en ninguna medida, este tipo de recursos al
igual que las tabletas y/o pantallas, cambios de canciones y/o
programas, son típicos recursos distractores para llegar a impactar
al otro.
La
poca reserva de las distancias, es el resultado final de este tipo de
colisiones.
Colisiones
laterales
Tanto
en las vías duales o unilaterales, este tipo de impactos es común,
cuando se trata de cambio
de canal,
pero, si fuere el caso de las vías
duales,
el padecimiento es mayor, en cuanto a que pasará a ser frontal o
lateral depende del caso.
Este
tipo de lesiones suelen dejar como consecuencia serias afecciones a
órganos
como riñón, vaso o hígado, requiriendo un trato medico prolongado
para
su canalización de riesgo ocasionado.
Colisiones
por vuelcos
Muchas
veces en la vía pública no
existe una homogeneidad en el pavimento,
baches, distorsiones rocosas y hasta perforaciones, son parte de la
realidad que se vive en la carretera.
Este
tipo de elementos además de la falta
de señalización,
traen como consecuencia volcamientos serios.
En
otros casos, es responsabilidad del conductor el hecho de no
avizorarse o proyectarse a tales situaciones.
Colisiones
frontales
Los
impactos neurológicos y de larga data de trastornos
psiquiátrico, son
los que se corresponden a impactos frontales, es decir, de coche a
coche, de frente.
Este
tipo de acciones, además
avizorarse (muchas
veces sin control de responder con inmediatez), dejan secuelas
consecutivas en el pensamiento, repasando de forma periódica lo que
pudo hacerse.
En
cuanto a las fallas técnicas y mecánicas del coche, sin duda el
motor
y todo el tren delantero son las más comprometidas.
Conclusión
La
responsabilidad
tripartita del
hecho de conducir un coche, en este caso el
Estado,
el
conductor
y el otro conductor, son parte de los actores principales de la vía
pública.
Cada
uno de ellos, cuenta con responsabilidades
inherentes a su rol y,
aunque en el caso de ambos conductores comparten tareas, es exclusivo
a cada uno, el cuidarse y cuidar al otro.
Sin
duda, no existe una planificación y corresponsabilidad asumida por
parte de los gobiernos locales, hallando una desmejora
continua en las principales arterias viales y sus nefastas
consecuencias.
Dentro
de la categoría de Accidentes
de tráfico más típicos,
no deja de estar presente la responsabilidad que asume en conductor,
como único acto de ciudadanía ética y cabal para consigo mismo y
los demás.
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