Una pareja de turistas se dispone a entrar en edificio de apartamentos situado en el Barrio del Carmen de València. EFE/Manuel Bruque/Archivo Varias asociaciones de apartamentos turísticos de la Comunitat Valenciana (APTUR, VIUTUR, AEA, ALOGA y ABATUR) han considerado "decepcionante" el plan de desescalada del Gobierno porque, a su juicio, genera una "descoordinación preocupante".
En un comunicado conjunto, las asociaciones creen que hay una "descoordinación preocupante" en el regreso a la nueva normalidad entre los plazos establecidos por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en cuanto a los protocolos de seguridad y desinfección, fijados en tres semanas, y la apertura de apartamentos y hoteles prevista en la Fase I del plan del Ejecutivo central.
El presidente de la Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos (APTUR), Miguel Ángel Sotillos, ha señalado que parece "inadecuada" la apertura temprana de los establecimientos turísticos fijada en la Fase I, en la que se mantiene la prohibición de desplazamientos interprovinciales, "la cual no se prevé hasta la Fase IV ".
"No sabemos si podemos seguir cerrados al no tener clientes o si estamos obligados a abrir y con los ERTE en vigor y desescalarlos a medida que vayamos teniendo ocupación e ingresos para mantener a la plantilla", ha dicho Sotillos.
De no ser así, el presidente de esta asociación estima que las empresas de alojamiento "cerrarán en su mayoría por quiebra en un par de meses sin ingresos pero obligadas a abrir".
APTUR ha establecido una serie de puntos "prioritarios", entre los que reclama mantener los ERTE hasta seis meses después del reinicio de las empresas "e incorporando empleados según se vaya recuperando la actividad".
El sector demanda, igualmente, la reducción de la cuota de autónomos y el IBI de manera proporcional a la ocupación máxima impuesta y una negociación en las rentas de alquileres, tanto locales como hoteles, hasta seis meses después de recuperar al 100 % la actividad.
En materia fiscal, pide el establecimiento de "carencias hipotecarias a negocios, hoteles, alojamientos y restaurantes hasta al menos Semana Santa de 2021".
También propone que se determine la imposibilidad de cortar suministros básicos como agua, luz o teléfono hasta después de haber recuperado la actividad totalmente.
"La prioridad es la seguridad de las personas y nuestros trabajadores y la supervivencia de las empresas para que, pasada la pandemia, todo el tejido productivo se pueda reiniciar de nuevo", ha argumentado Sotillos.
Ha añadido que pretenden ser "un aliado real" de las instituciones, pero esperan "la misma lealtad" para que las empresas del sector "puedan resistir y cumplir la importante labor social de generar empleo, economía e impuestos".
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