Los Ayuntamientos de l’Horta comienzan el año 2012 con más ajustes, con reducciones de sueldos de políticos y trabajadores, o incluso recortes en personal. Los presupuestos de este ejercicio se prevén muy restrictivos por la crisis económica.
La construcción hizo que muchos de los Consistorios vivieran por encima de sus posibilidades. Contemplando como ingresos fijos los que entraban vía ICIO o licencias de obras, se fueron incrementando plantillas y se fueron construyendo Centros Cívicos, Casas de Cultura y piscinas cubiertas, una por municipio.
Sin embargo, con la construcción hundida y con muchos ciudadanos que no pueden hacer frente a los impuestos -prácticamente la única fuente de ingresos de los Ayuntamientos en la actualidad, excepción hecha de la ayuda de la Diputación-, los entes locales han tenido que hacer ajustes durísimos en el presupuesto de este año.
De momento, se van a prestar menos y peores servicios. Ya hay localidades, como Rocafort o Albuixech, donde apagan farolas para ahorrar alumbrado público. O municipios como Paterna, donde se han producido despidos de interinos del Consistorio.
No son, desgraciadamente, casos aislados. Las cuentas no salen y hay que contener la hemorragia económica. La situación es tan dramática que podríamos asistir al cierre de Casas de Cultura, Auditorios y Centros Cívicos para ahorrarse el mantenimiento de estos edificios. Y también vamos a asistir a la mancomunidad de servicios entre municipios.
La culpa no sólo la tiene la crisis. Durante muchos años se debatió, sin llegar a cuajar, la necesidad de una Ley de Financiación Local. Ahora se tendrá que hacer, aunque sea deprisa y corriendo.
Los recortes son necesarios, pero, al mismo tiempo, tendrán un impacto muy negativo sobre las empresas asentadas en cada localidad, puesto que sus Ayuntamientos han sido siempre buenos clientes.
horta@elperiodicodeaqui.com
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