Tres cajeros de CaixaBank. EFE
Fachada de la sede de Banco de Sabadell. EFE La banca siempre gana. Los bancos catalanes CaixaBank y Sabadell han obtenido beneficios en el primer trimestre, aunque un 83'2 y 63'7% menos que en mismo periodo del año pasado al provisionar fondos por la crisis del coronavirus. Bancos que han comenzado a tramitar préstamos por la pandemia con los que harán negocio en los próximos años a costa del hundimiento de autónomos y pymes.
Pese a la crisis del coronavirus, CaixaBank ha obtenido en el primer trimestre del año un beneficio neto de 90 millones de euros. Se trata de un 83,2 % menos que en el mismo período de 2019 pero sólo porque ha realizado una provisión extraordinaria de 400 millones por la COVID-19, y ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021 por el impacto de la pandemia.
Desde la declaración del estado de alarma y hasta el 23 de abril, más de 147.000 clientes han solicitado una moratoria y la entidad ha gestionado 95.000 peticiones de aplazamiento hipotecario y 125.000 de consumo -cada cliente ha podido pedir más de una moratoria-, que afectan a una cartera con un importe de unos 8.500 millones de euros.
En este período, la entidad con sede en València ha concedido 14.000 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a la financiación de grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores.
En cuanto a las líneas ICO, desde el inicio de su comercialización el banco ha tramitado 128.700 solicitudes por un importe de 11.140 millones, de los que 3.700 millones ya han sido abonados, según ha informado este jueves CaixaBank.
Como consecuencia del aumento de la financiación a las empresas, el crédito a la clientela bruto ha alcanzado hasta marzo los 231.367 millones, un 1,7 % más en el trimestre.
El crédito a particulares ha disminuido un 1,6 %. En concreto, el crédito al consumo ha crecido un 1 %, mientras que el hipotecario ha disminuido un 0,9 % en el trimestre, "con un ligero impacto" derivado de la menor producción hipotecaria en la segunda quincena de marzo.
Por otro lado, los recursos de clientes han bajado un 2 %, hasta los 376.560 millones, debido principalmente a la evolución negativa de los mercados, que afecta a los activos bajo gestión, que ha disminuido hasta los 92.343 millones.
CaixaBank mantiene abierta durante la crisis del coronavirus el 90 % de su red comercial, aunque ha implantado diversas medidas de seguridad para proteger a clientes y empleados, como turnos de teletrabajo o flexibilidad horaria.
Entre enero y marzo, los ingresos del negocio bancario se han situado en 1.858 millones, un 0,48 % más, con un incremento del 7,6 % de las comisiones netas, hasta los 658 millones, y una bajada del 3 % del margen de intereses, hasta los 1.200 millones, por la menor aportación de la cartera crediticia y de renta fija, en un entorno de tipos de interés negativos.
El margen bruto se ha situado en 1.983 millones, un 6 % menos, por la evolución de los mercados y la menor contribución de las participadas, que han aportado 56 millones, un 47,6 % menos.
Por su parte, el epígrafe de pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones "está impactado por la prudencia", según CaixaBank, ya que "se refuerzan las provisiones para riesgo de crédito ante el nuevo escenario económico por un importe de 400 millones de euros, que se irán actualizando los próximos meses con una nueva información disponible".
Para calcular esta provisión, la entidad ha utilizado escenarios con previsiones internas y otras proyecciones macroeconómicas alternativas, con distintos niveles de severidad.
CaixaBank ha provisionado, asimismo, 109 millones asociados a las prejubilaciones acordadas en febrero para 229 empleados.
La entidad cuenta actualmente con unos activos líquidos totales de 96.227 millones y una ratio Common Equity Tier 1 del 12 %.
CaixaBank, que a causa de la crisis del coronavirus ha decidido reducir el dividendo previsto con cargo al ejercicio 2019 y modificar la política de retribuciones para 2020, pasando a la distribución de un dividendo en efectivo no superior al 30 % del beneficio neto, mantiene estable la tasa de morosidad, que se ha situado en el 3,6 %, y la ratio de cobertura ha aumentado hasta el 58 %, tres puntos más que en el trimestre anterior.
La cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España es de 961 millones, con una ratio de cobertura del 40 %, mientras que la cartera de alquiler se ha situado en 2.029 millones.
Hasta marzo, las ventas de inmuebles han totalizado 95 millones de euros.
SABADELL
Banco Sabadell ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 94 millones de euros, un 63,7 % menos que en el mismo período de 2019, después de realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones por posibles deterioros derivados de la crisis de la COVID-19.
Sin tener en cuenta estas provisiones, el beneficio del banco se situaría en 245 millones, un 5,1 % menos que en marzo de 2019, cuando ganó 258 millones, según ha informado a la CNMV, el supervisor bursátil.
El total de dotaciones y deterioros en estos tres primeros meses del año ha ascendido a 454 millones, frente a los 190 millones de 2019, una variación que se explica, principalmente, por las provisiones por el coronavirus, que suman 213 millones.
Con todo, la entidad que preside Josep Oliu asegura que afronta la actual crisis "con una confortable posición de solvencia, liquidez y saneamiento de balance".
Hasta marzo, los ingresos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones netas) han bajado un 0,88 % interanual, situándose en 1.233 millones.
En concreto, el margen de intereses se ha situado en 884 millones, un 1,8 % menos, debido a la titulización de préstamos al consumo realizada el año anterior y a los menores tipos de interés, mientras que las comisiones netas han crecido un 1,9 %, hasta los 349 millones.
La inversión crediticia bruta viva ha cerrado el trimestre con un saldo de 143.475 millones, lo que supone un crecimiento interanual del 2,4 %; los recursos de clientes en balance han totalizado 144.005 millones, un 2,9 % más, y los recursos fuera de balance han bajado un 8,3 %, hasta los 40.044 millones.
Los activos totales del grupo suman 223.286 millones, lo que representa un descenso del 1,1 % interanual.
Banco Sabadell asegura que ha completado el primer tramo de línea ICO para pymes, autónomos y empresas con un total de 2.125 millones en créditos para hacer frente a la crisis de la COVID-19.
El número de operaciones en curso ha sido de 61.036, por un volumen de 7.887 millones: al segmento de pymes y autónomos han correspondido 60.195 transacciones por importe de 5.384 millones, mientras que en el de empresas el total de operaciones ha sido de 841 por valor de 2.503 millones.
La previsión de la entidad es agotar totalmente la segunda y tercera línea de liquidez habilitada para el tejido empresarial.
A cierra del trimestre, los activos problemáticos del Sabadell han sumado un saldo de 7.422 millones, de los que 6.112 ha correspondido a activos dudosos y 1.310 a activos adjudicados, y la cobertura de estos problemáticos ha sido del 49,6 %.
En cuanto a la ratio de morosidad, ésta se ha situado en el 3,8 %, dos décimas menos que hace un año.
Ante la actual situación de crisis, los clientes del Sabadell están usando cada vez más los canales digitales: las operaciones en la web, por ejemplo, han aumentado un 13 % en el mes de abril y los accesos a la aplicación han crecido un 9 %, mientras que el 96 % de las transferencias se han realizado por estos canales remotos.
El 73 % de los empleados de la red comercial del banco están haciendo teletrabajo, un porcentaje que alcanza el 97 % en el personal de los centros corporativos.
Como "medida de prudencia" a la vista de la crisis generada por el coronavirus, el Sabadell ha decidido no realizar pago de dividendo en el ejercicio 2020 y tanto el presidente del banco, Josep Oliu, como el consejero delegado, Jaime Guardiola, los consejeros ejecutivos y el resto de la alta dirección han renunciado al cobro de su retribución variable del año 2020, medida que incluye también a los miembros del comité de dirección de la filial británica TSB.
En plena pandemia, la agencia de calificación de riesgo SP Global Ratings ha mantenido el rating de Banco Sabadell a largo plazo en BBB, aunque cambiando la perspectiva desde estable a negativa, para reflejar el complejo entorno económico a causa de la pandemia de COVID-19.
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