Sala de un cine. EFE La desescalada no llegará, de momento, a las salas de cine valencianas, que mantienen cerrado aproximadamente el 80 % de las 450 pantallas de toda la Comunitat a la espera de que las autoridades sanitarias amplíen los horarios y permitan la venta y la ingesta de comida, una parte esencial del negocio.
En consecuencia, el millar de empleados que genera el sector de forma directa se mantienen inmersos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y sin perspectivas concretas para retomar la actividad.
En declaraciones a EFE, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Cines (Avecine) y propietario de los cines Babel, Antonio Such, admite que la repertura generalizada del pasado verano, tras las primeras restricciones, fue una "reapertura en falso", condicionada por las restricciones de aforo y horarias, pero sobre todo por la falta de producciones que exhibir.
"El Gobierno dijo que los cines eran lugares seguros y es cierto. La gente va con la mascarilla, no tienes a nadie de frente, sino de espaldas al resto de espectadores, y no se habla, pero aun así la gente ha sido reacia a volver a las salas", explica.
"Pero lo peor es que no ha habido y no hay películas que proyectar, las grandes productoras norteamericanas no las envían, se las guardan ante la situación de pandemia en todo el mundo -señala Such-. El pasado verano muchos cines abrieron porque confiaban en un calendario de estrenos de Warner, Diseny o Paramount".
Pero esos estrenos no se produjeron: "Se fueron atrasando y llegó un momento, a final de 2020 y principio de 2021, en el que se agudizó la pandemia y claro, sin películas ni horarios hubo que cerrar", lamenta.
La reapertura es algo que, por el momento, todavía no se plantea entre los empresarios, aunque hay excepciones.
Esta semana se ha conocido que la cadena Yelmo abrirá el próximo 18 de marzo y todos los días las salas de Madrid, Comunitat Valenciana, Extremadura, Galicia, País Vasco y Navarra, y un día más tarde las de Albacete, Asturias, Cataluña, La Rioja, Andalucía (salvo en Almería y Cádiz), Valladolid y Zaragoza.
Actualmente, según el presidente de Avecine, está cerrado alrededor del 80 % de las salas valencianas.
"Y las que no lo están -añade- es porque deben atender acuerdos con otros espacios comerciales en los que están ubicados, o porque el propietario del cine es también propietario del local -la mayoría están de alquiler- y ha apostado por mantenerlo en funcionamiento y programar reestrenos o ciclos especiales".
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