Javi González
Como
educador infantil me preocupa que la izquierda meta mano en la
educación. Ya lo hemos visto con Compromís,
que ha hecho de la lengua un instrumento de confrontación,
imponiendo el valenciano en zonas castellanohablantes. Cómo no,
censurando nuestra cultura, prohibiendo el toro embolado en València
y
pedanías; una locomotora progre que arrasa sin tapujo, imponiendo su
ideología. Si hace falta, dejando agonizar a las ganaderías. Hacen
y deshacen a sus anchas. Sin vergüenza. Sin esconderse. Hemos tocado
fondo. Es la victoria del slogan barato sobre el arte excelso, contra
la libertad.
Por
eso no es de extrañar que luego los perroflautas, atendiendo la
actuación caciquil de sus líderes, sigan el ejemplo e insulten a un
niño de 8 años, como le hicieron a Adrián
Hinojosa -ahora
convertido en ángel-por soñar con ser torero, o que una concejala
de Podemos
en
Catarroja
(València),
Datxu
Peris, se
alegre por la muerte de un torero. Pero ojo, que no pase por alto que
sus actos no salieron gratis, fue condenada; que tomen nota todos los
‘datxuperis’
que
se excusan en la ‘libertad de expresión’ para atacar la dignidad
humana, amenazar y vomitar expresiones vejatorias.
Ahora
Unidas
Podemos continúa
metiendo el hocico en la educación y ha presentado una enmienda a la
Ley
Orgánica de Protección Integral de la Infancia para
que se incluya la prohibición para que los niños no puedan acudir a
los toros. Cómo no, enmienda apoyada por Compromís.
Podrán ir al parque a fumar ‘petas’, lanzar cócteles molotov y
romper mobiliario urbano, pero no a los toros. Los comunistas deciden
a qué debe ser aficionado tu hijo o a qué no. Podrán okupar una
casa, pero no podrán ir a la escuela taurina. Ya lo intentaron en
2018 cuando este partido afirmó que la ONU
había
recomendado prohibir que los niños fueran a los toros. Muchos medios
no pasaron el ‘fact
check’ y
tuvieron que desmentirlo.
No
sólo hay que permitir que vayan los niños a los toros, sino es que
tendría que ser de asignatura obligatoria, pues la tauromaquia es
una escuela de valores, es una filosofía de vida, aquí se enseña
realmente lo que es el esfuerzo, el mérito, la superación, el
respeto o el compañerismo.
La
no reacción del resto de los partidos presagia lo peor si no se
reacciona, porque lo que está en juego no es sólo la tauromaquia,
sino la libertad, “uno
de los más preciosos dones…”,
como enseñó Alonso
Q. a
Sancho
Panza. Pero
no sé qué es peor, si este gobierno de panderetas, o que 3 millones
de españoles les hayan votado. Hay que hacérselo mirar.
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