Foto de archivo de uno de los plenos del ayuntamiento de Valencia celebrados en la sede de la Diputación provincial. /EPDA La escalada de tensión en el Ayuntamiento de Valencia ha convertido un pleno que se anticipaba medio festivo al celebrarse en Semana Santa y que estaba precedido de la despedida de Joan Ribó de la política municipal, ha acabado con los dos socios del equipo de gobierno municipal enfrentados en una bronca que ha acabado con los ediles de Vox abandonando la sesión plenaria para hacerle un desplante a la alcaldesa María José Catalá.
Todo ha empezado cuando la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Gómez, ha interpelado a la alcaldesa Catalá sobre la modificación del articulado de los estatutos de la Fundación València Activa que ha anunciado Vox en la que se pretende eliminar cualquier beneficio que se diera a víctimas de violencia machista que necesiten un nuevo comienzo para su vida. La alcaldesa, que ya se había desmarcado públicamente de las intenciones de Vox asegurando que cualquier cosa que la formación nacionalista retirara de sus concejalías la volvería a implementar ella misma desde la concejalía de igualdad, ha querido que esa cuestión fuera contestada por el portavoz popular, Juan Carlos Caballero, en vez de por el portavoz de Vox. Ante esta situación, los cuatro concejales de Vox han abandonado el salón de pleno en protesta porque no se les diera voz en el asunto.
El grupo municipal liderado por Juanma Bádenas ha paralizado durante unos 20 minutos, conscientes de que el Partido Popular no podía seguir el Pleno si quería aprobar los puntos que quedaban por votar en el orden del día. Finalmente se ha llegado a un acuerdo y el grupo municipal de Vox ha regresado a sus escaños para votar, pero luego ha vuelto a salirse del hemiciclo.
El PSPV pide a Català que abandone a Vox y pacte acuerdos con la oposición
La portavoz socialista, Sandra Gómez, ha asegurado que en el Pleno Municipal se ha visto cómo Vox “ha dejado tirada a Catalá” y “se ha burlado de ella con una pataleta infantil de la ultraderecha en esta ciudad”. Ante esta situación, la portavoz socialista le ha reiterado que “suelte lastre, que acuerde con partidos como el Partido Socialista que sí son partidos de Estado”.
“Seguramente podríamos encontrar puntos de acuerdo y le tiendo la mano para que dejen de lastrar la imagen y el proyecto de esta ciudad por una ínfima minoría que es en realidad lo que presenta Vox en València”, ha expuesto ya que Vox “solo genera problemas y ruido”.
Gómez ha defendido que València “tiene que estar por encima de la estrategia electoral o de la estrategia partidista” y por ello ha insistido en que Catalá “tiene la mano del Partido Socialista tendida para dejar de estar secuestrada y rehén de este grupo de inadaptados políticos que no entienden las reglas de la democracia”.
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